El Internet de las Cosas (IoT) está trayendo a la agroindustria aplicaciones que parecen de ciencia ficción y que inciden en un control de la producción inimaginable unos años atrás. El último ejemplo lo encontramos en el proyecto Grapetrust, desarrollado por ITAINNOVA y la empresa Grandes Vinos.


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La bodega, una de las más importantes de Aragón, perteneciente a la D.O. Cariñena, busca con esta iniciativa constatar la procedencia exacta de la uva que después se va a convertir en vino. Para ello, se sigue en tiempo real la ubicación de las vendimiadoras y los carros usados para el transporte de la uva.

El objetivo es que lo vendimiado llegue a la bodega en las condiciones óptimas de calidad, recogiendo la uva en el momento más adecuado y con un control preciso de la cantidad de uva recogida en cada una de las parcelas. Todo ello contribuye a la calidad de los vinos.

El desarrollo de ITAINNOVA abarca una plataforma IoT completa, que integra desde los dispositivos de captura de datos en la operativa de vendimia (ubicados en vendimiadoras y carros de transporte), el sistema de comunicación, una arquitectura software en la nube que almacena y trata los datos mediante algoritmos de Data Analytics e Inteligencia Artificial y sistemas de monitorización y seguimiento.


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Desde el punto de vista del producto electrónico, se ha desarrollado una electrónica propia con capacidad de geolocalización precisa, capacidad de integrar sensores analógicos y digitales ubicados en los carros o en las vendimiadoras, capacidad de cierta computación distribuida (edge analytics) y capacidad de comunicación a larga distancia mediante 4G, LTE y 5G.

SIN NECESIDAD DE RECARGAR LA BATERÍA

También se ha desarrollado un sistema de alimentación de la electrónica, embarcada en los carros de transporte, que eviten la necesidad de realizar recarga de la batería de cada dispositivo durante toda la vendimia.

Con un enfoque software se ha desarrollado una infraestructura en la nube con la escala suficiente para gestionar un millón de mensajes durante la época de vendimia.

Gracias a algoritmos desarrollados de Inteligencia Artificial, se tratan los datos obtenidos en vendimiadoras y carros de transporte y el sistema es capaz de generar alarmas para el gestor de vendimia, que eviten posibles errores o malas prácticas, así como generar información de valor para el agricultor y las bodegas.

Como resultado del proyecto, la bodega ha conseguido realizar de forma satisfactoria la trazabilidad de la elaboración del vino procedente de las uvas D.O. Cariñena, recolectadas en un número reducido de parcelas, carros y vendimiadoras, y tiene previsto extender el sistema a todas las parcelas para tener trazado todo el vino que se elabore en Grandes Vinos en este año 2021.


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