El Ayuntamiento de Zaragoza es el cuarto de España que mayores importes del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana –conocido como plusvalía— tiene presupuestado ingresar en 2021 hasta alcanzar los 36 millones de euros, que es el 8,37 por ciento sobre los ingresos tributarios, según figura en el ranking elaborado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA).

Este ranking, al que ha tenido acceso Europa Press, lo encabeza el Ayuntamiento de Madrid, con 508.541.311 euros, que es un 15,81 por ciento sobre los ingresos tributarios –capítulos 1, 2 y 3 del presupuesto–. Le siguen Barcelona con 157.529.969 euros, un 10,21 por ciento; y Málaga que alcanza los 46.872.910, un 14,30 por ciento.

En todas las ciudades que preceden a Zaragoza el porcentaje previsto de recaudación de este impuesto sobre los ingresos tributarios es mayor, ya que frente al 8,37 de la capital aragonesa, las obras tres están por encima del 10 por ciento y rozando el 16 por ciento. Por debajo de Zaragoza no figura ningún otro ayuntamiento de la Comunidad Autónoma de Aragón entre los 30 municipios que ha analizado GESTHA.

MAYOR IMPACTO

En este sentido, en el ranking de los ayuntamientos que tendrán un mayor impacto por la inconstitucionalidad de varios artículos de la Ley de Haciendas Locales referentes al impuesto de plusvalía lo encabeza Torrevieja (Alicante) con 25.686.287 millones que supone un 30,56 por ciento de previsión de ingresos por este impuesto respecto a los ingresos tributarios de los capítulos 1, 2 y 3 del presupuesto.

En este ranking de mayor impacto en el conjunto de los ingresos tributarios le sigue Villaviciosa de Odón (Madrid, con 5.500.000 euros y un 25,58 por ciento; y Casares, en Málaga, con 3.090.972 euros y un 24,74 por ciento.

Por debajo del 20 por ciento en este listado de 30 municipios realizado por GESTHA el único ayuntamiento aragonés que figura es el de Cadrete (Zaragoza), con 516.714 euros que representan un 17,05 por ciento ocupando la posición número 18.

SUSTITUIRLO POR OTRO

GESTHA se opone a la supresión del impuesto de plusvalía por el agujero de 2.500 millones de euros que provocaría en las arcas municipales, después de que el cálculo del tributo haya sido declarado inconstitucional y se haya paralizado de facto su aplicación, y propone sustituirlo por un nuevo tributo.

En concreto, los técnicos de Hacienda proponen un nuevo impuesto municipal de plusvalías de los terrenos –urbano y rústico–, que se determine por la diferencia entre el valor de adquisición y el de transmisión del suelo, incluidas las plusvalías generadas en menos de un año, que pueden ser plusvalías especulativas.

GESTHA explica que sería un impuesto directo, de carácter real, objetivo, no periódico, de titularidad municipal y de carácter potestativo, cuyo desarrollo reglamentario seguirán siendo las ordenanzas fiscales que aprueben los ayuntamientos, tal como está configurado en la actualidad.

Asimismo, los técnicos sugieren que la plusvalía se calcule según las reglas del IRPF o el Impuesto sobre Sociedades y que a la diferencia positiva se aplique, en el caso de que esté construido, el porcentaje que represente el valor catastral del suelo sobre el valor catastral total. De esta forma, la base imponible será siempre una plusvalía del suelo, y no se exigirá el tributo si la diferencia es negativa.