Poner fin al criterio de restricción de aforos y cumplir con la calidad del aire para garantizar la seguridad sanitaria en plena pandemia. Este es el objetivo que persigue la Consejería de Economía del Ayuntamiento de Zaragoza, Carmen Herrarte, desde hace meses. Y lo está intentando llevar a cabo de manera pionera. Por ello ha firmado este lunes con la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia-ECOS un acuerdo para impulsar el estudio de la calidad del aire en 40 negocios locales. La iniciativa llega de la mano del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón que se encargará realizar todo el proceso de auditoría, colocación de medidores y monitorización del aire en tiempo real en cada uno de los establecimientos, ha señalado el Consistorio zaragozano en una nota de prensa.

La iniciativa, pionera en España, que se realizará durante seis meses, servirá para conocer cómo se comporta el CO2 en los diferentes locales y cuáles son las medidas necesarias que tiene que adoptar cada uno de ellos de cara al futuro. La consejera municipal de Economía, Innovación y Empleo del Ayuntamiento de Zaragoza, Carmen Herrarte, ha destacado durante la presentación del proyecto que «el Ayuntamiento está escuchando a la ciencia desde el minuto uno de la pandemia y que, hasta que el Gobierno de Aragón, gestor de la competencia, tome la decisión de regular la calidad del aire, nosotros ya estamos trabajando para dar soluciones a nuestros empresarios y autónomos, que necesitan seguridad jurídica para trabajar».

En esa misma línea, Herrarte ha recordado que los investigadores han descartado el criterio de aforos como elemento a tener en cuenta en la gestión de la pandemia y que es necesario, ha dicho, «controlar la calidad del aire para que tanto clientes como trabajadores puedan estar seguros en los establecimientos de la ciudad». «El acuerdo que hoy firmamos es muy importante porque empezamos a trabajar de forma proactiva, no vamos a esperar ya que otras comunidades autónomas ya lo están haciendo, ¿será la Comunidad de Aragón la última en regularlo?, es momento que el Gobierno de Aragón tome medidas concretas como ya han hecho en Navarra o Baleares», ha cuestionado la consejera municipal.

Un plan pionero en España / Miguel G. García / AZ

El documento firmado con ECOS recoge que 40 establecimientos con características diferentes serán auditados por el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón, analizarán sus características y conforme a lo que se recoja, se colocarán los medidores de CO2 que correspondan. El instituto monitorizará los datos y controlará en tiempo real cómo se comporta el aire en esos espacios. Si el local cumple con todas las regulaciones se le entregará un distintivo que acredite que ese espacio es seguro.

NEGOCIOS SEGUROS

«Es una garantía sanitaria para los ciudadanos, porque tendrán la seguridad que nuestros establecimientos son seguros, y por otro lado, también nuestras plantillas podrán respirar más tranquilas en su trabajo diario«, ha valorado el presidente de ECOS, José Antonio Pueyo.

Además, el presidente de la federación ha subrayado que es interesante la puesta en marcha de iniciativas como esta, de la mano de la ciencia y la universidad, porque «será un antes y un después en medidas innovadoras y pioneras en toda España». «Con iniciativas como esta podremos salir mucho más rápido de la crisis actual y de los números rojos en los que sen encuentran algunos de nuestros asociados», ha cerrado Pueyo.

El encargado de llevar adelante el programa piloto es el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón. Liderado por el investigador Alberto J. Schuhmacher, durante la presentación del proyecto ha comentado que este proyecto, que arrancará en breve, «servirá para sacar conclusiones muy precisas». En su intervención, Schuhmacher ha explicado que se han propuesto establecimientos con tipologías diferentes que van a generar mucha información. «Vamos a hacer una caracterización, vamos a mejorar el aire y a hacer un seguimiento que nos permitirá conocer toda la casuística que hay en los diferentes locales».

«Se van a generar muchos datos que después trasladaremos a las personas que toman decisiones para que se puedan implementar todas las medidas necesarias al resto de establecimientos de la ciudad», ha concretado Schuhmacher.