El Real Zaragoza ha presentado esta mañana el anteproyecto del nuevo estadio de La Romareda. El club ha presentado a través del arquitecto César Azcárate, de la empresa IDOM, el diseño el día que termina el plazo marcado por la Federación Española de Fútbol (RFEF) para que las ciudades candidatas al Mundial de Fútbol de 2030 que aspiran a organizar España, Marruecos y Portugal entregasen sus planes detallados.

En palabras de el director general del Real Zaragoza, Raúl Sanllehí: «con el nuevo estadio vamos a cumplir todos los expedientes» así como ha querido remarcar que la construcción del nuevo estadio «tiene que ser el hogar de la familia zaragocista y un emblema para Aragón».

Los objetivos que tenían marcados en este anteproyecto de la construcción del nuevo estadio eran comodidad, seguridad, modernidad… unos objetivos importantes para una ciudad que es la cuarta ciudad de España, con una «historia que le liga al fútbol de una manera directa desde su fundación y que quiere ser sede del Mundial 2030», ha recalcado Sanllehí.

Lo que más ansiaba el club era crear un estadio icónico, con un diseño vanguardista que «no solo fuese un campo de fútbol», que fuese reconocible, con detalles únicos y con inspiración aragonesa. Un estadio «modelado por el cierzo», así lo ha definido Azcárate. El nuevo estadio tendrá fachadas cóncavas y convexas para ayudar a proteger del cierzo. Además, es un estadio que va a ser utilizado los 365 días del año y para «diversas cosas que no solo el fútbol», un estadio con una excelente ubicación. La idea ha sido trabajar con la propia cubierta que protege contra el cierzo y abierto hacia el Parque Grande creando así una relación directa con el espacio público.

Otra característica es la flexibilidad «nos interesaba crear una configuración flexible que podrá ser adaptable a las necesidades del club y de la ciudad, variando incluso el aforo de espectadores VIP de 2.200 hasta 4.100«, ha indicado. El graderío será la categoría 1, la más alta, y permitirá albergar competiciones internacionales.

Otro aspecto es que será «muy compacto», asegurando así la máxima cercanía posible de los espectadores con los jugadores. Con las pendientes ajustadas lo máximo posible para así «generar una atmósfera mucho más intensa».

Lo más novedoso estará contemplado en el quinto nivel, que incluirá un paseo 360 grados que permitirá ver tanto la ciudad como el terreno de juego. Además, el anteproyecto contempla transformar también los alrededores del estadio, como es la plaza de Eduardo Ibarra, con nuevas zonas de césped. También se contempla dentro del estadio una tienda y un restaurante. En el nivel 2 se encontrarían localidades premium y el palco VIP.

FASES DE CONSTRUCCIÓN

El arquitecto ha explicado que darán comienzo en el verano de 2024 con la demolición y la construcción del gol sur. Los parones que se produzcan serán donde más actividad desarrollen. En 2025 empezarían con la tribuna este, en 2026 con el terreno de juego y en 2027 seguirían con el gol norte. Los trabajos están previstos que finalicen de cara al verano del 2028.