Ipurúa y el Eibar se cruzaban con el Real Zaragoza en el mejor momento del equipo de Fran Escribá. El conjunto aragonés llegaba al choque contra el líder de la categoría tras sumar 7 de los últimos 9 puntos, con dos victorias consecutivas y con un once más que reconocible. La afición todavía soñaba con las pocas opciones de playoff, mientras que el técnico valenciano sólo quería mirar partido a partido.
Escribá alineaba en Eibar un once formado por Cristian Álvarez, Fran Gámez, Lluis López, Jair, Nieto, Jaume Grau, Francho, Bermejo, Bebé, Iván Azón y Giuliano Simeone. El técnico zaragocista volvía a repetir el mismo equipo que en la última jornada. El choque comenzó igualado, aunque el Eibar llevaba el peso del partido.
El equipo de Gaizka Garitano lo intentó con varios córners seguidos, pero entre Cristian Álvarez y la defensa zaragocista, despejaban una y otra vez cada ocasión del equipo armero. Fran Gámez veía la primera amarilla del partido, mientras que el colegiado le perdonaba al Eibar, con varias faltas que también podían ser merecedoras de amarilla.
Cuando el partido parecía que se iba a marchar al tiempo de descanso con empate a 0, una gran jugada de Bebé supuso el primer tanto del partido, con Jair aprovechándose de un balón suelto dentro del área tras la acción del caboverdiano. El central ponía el 0-1 en el electrónico y el partido llegaba al tiempo de descanso.
La segunda parte comenzó sin cambios en el Real Zaragoza y con el objetivo de aguantar el marcador. En el 59’, Corpas perdonaba el empate para el Eibar, cuando estuvo cerca de armar el disparo dentro del área. El conjunto local se seguía intentando y en el 64’, Vadillo fue expulsado tras una peligrosa entrada sobre Simeone. En un primer momento, el colegiado mostró amarilla, pero tras consultar con el VAR sacaba roja y el partido se le ponía a favor al Real Zaragoza.
Con un jugador más y buscando el segundo, el Eibar lograba empatar el choque por medio de Tejero. Ya con los jugadores fatigados, Escribá sacó del terreno de juego a Azón, Bebé, Simeone y Bermejo y los cambios apenas aportaron al equipo. El choque llegaba al tiempo final con empate a 1.
Tras este partido, el Real Zaragoza jugará el próximo domingo día 30 de abril contra Las Palmas, otro gran aspirante al ascenso que visitará La Romareda.