Un subinspector de la Policía Nacional destinado en Tudela (Navarra) sufre una posible fractura de pómulo y dos de nariz como consecuencia de una agresión sufrida el día del Pilar en Zaragoza tras pedir a un persona que estaba en la calzada que le permitiera aparcar su vehículo.

Lo ha contado él mismo en la concentración que este lunes se ha convocado ante la Jefatura Superior de Policía de Aragón para condenar igualmente la agresión que sufrió un inspector de Policía fuera de servicio la madrugada del pasado domingo por un joven al que pidió que se pusiera la mascarilla y que está en busca y captura.

El subinspector José Luis Román, a punto de cumplir 62 años, ha explicado que en su caso la agresión ocurrió el pasado 12 de octubre al mediodía en la calle Embarcadero del barrio de Casablanca cuando intentaba aparcar su vehículo en las inmediaciones de un supermercado.

Tuvo que pedir a un hombre de unos 40 años que estaba en la calzada que se subiera a la acera, a lo que accedió, pero después golpeó el espejo retrovisor y dio una patada a la parte trasera del vehículo. Según ha contado, tras bajarse del coche para recriminarle esa actitud, éste le propinó un puñetazo que pudo parar. Entonces se identificó como policía y «me tiró la placa y cuando se agachó para recogerla, me empujó, me tiró de espaldas y me dio una patada en la cara mientras intentaba incorporarme».

Ha apuntado que la zona estaba muy concurrida al ser un día festivo, con lo que testigos de lo ocurrido llamaron a una ambulancia y a la Policía, que detuvo al agresor. Como consecuencia de la agresión fue trasladado a urgencias, donde le hicieron radiografías que no fueron concluyentes dada la hinchazón que presentaba, pero ayer, por el dolor que siente y que le impide comer, le hicieron un TAC en un centro privado en el que detectaron tres fracturas, una en el pómulo y dos en la nariz, y hoy mismo tiene cita para conocer si tiene que operarse.

Una agresión que le hace sentir que «la calle es de los malos, que no puede pasear la gente normal». «Ya no se conforman con robarte un móvil, la gente ahora le ha dado por patear, por intentar matarte», ha lamentado, al tiempo que ha avanzado que se personará como acusación particular a través del Sindicato Unificado de Policía (SUP)