Una escasa plantilla, afirman desde JUCIL, con la que se cubren los servicios en un total de 133 cuarteles repartidos por una de las autonomías más extensas de Europa y las enormes distancias que muchos de estos guardias deben de recorrer sólo para formar una patrulla con otro agente de otro cuartel diferente convierten a la comunidad de Aragón en una de las regiones donde el mundo rural se encuentra más desprotegido en España.

Y es que el secretario general de la asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) Ernesto Vilariño, ha dado datos con lo que avalar estas afirmaciones. “En Aragón debería haber destinados 3.281 guardias civiles. Son las cifras que se manejaron el año pasado, pero el catálogo que nos ha remitido la Dirección General de la Guardia Civil en febrero último señala que los previstos son 2.534 y ni siquiera esas son cifras reales», insisten desde JUCIL.

Vilariño, acompañado por el presidente autonómico de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), José Luis Santafé y el secretario de Comunicación de JUCIL, Agustín Leal, ha dicho además que el número actual de guardias en Aragón, según esos datos, es de 1.971, con 563 vacantes, más de un 20% de las plazas. «Para atender los servicios que nos demanda la sociedad aragonesa serían necesarios otros 1.000 agentes al menos” añade Vilariño.

Para JUCIL, la superficie de Aragón con 47.700 kilómetros cuadrados, y el despliegue a cargo
de la Guardia Civil hace que solamente se cuente con un guardia civil por cada 18,8 kilómetros cuadrados. “En el País Vasco, donde la Guardia Civil ya no tiene competencias en Seguridad, se contabiliza un
guardia civil por cada 3,1 kilómetros cuadrados y en Cataluña, con una situación similar, habría un guardia civil cada 10,2 kilómetros cuadrados”, ha apuntado Agustín Leal.

Esta asociación que en Aragón tiene 600 asociados, asegura además que en «Castilla y León, la comunidad más extensa de Europa, se calcula ahora un guardia civil por cada 13,5 kilómetros cuadrados, cinco kilómetros menos que en Aragón».

PATRULLAS VECINALES ANTE LOS ROBOS

Como ya adelantó HOY ARAGÓN hace una semana, el aumento de robos en algunas comarcas ha originado que los vecinos formen patrullas vecinales para ahuyentar a los ladrones. Para JUCIL, una consecuencia de la imposibilidad de los agentes de la Benemérita para cubrir amplias extensiones. «La dispersión de los cuarteles, en su mayoría con solo 2, 3 o 4 guardias civiles, lo que les incapacita para ofrecer un servicio de 24 horas” añade el secretario general de JUCIL.

Esta asociación de guardias civiles va más allá y habla de “cuarteles fantasma». «Aquellos con una dotación de solo dos personas, una que se ocupa de lo que se llama el trabajo de la recepción y atención a los ciudadanos y otro compañero que tendrá que desplazarse con un vehículo para recoger a otro guardia civil perteneciente a un cuartel parecido para formar al menos una patrulla», aseguran.

JUCIL propone para paliar esta situación la agrupación de cuarteles en núcleos operativos en las cabeceras de comarca. «Así podría contarse con agrupaciones de más de un centenar de agentes en cada una de ellas», argumenta el secretario de Comunicación. “Somos conscientes de que en el medio
rural esta propuesta no es muy popular, ya que nadie, ni el núcleo más pequeño, quiere desprenderse
del cuartel de la Guardia Civil, pero operativamente en el siglo XXI es la más idónea” asegura Leal.