El 90% de los miembros de bandas juveniles violentas son de nacionalidad española y cada vez más jóvenes, ya que la Policía ha identificado a menores de 14 años, según ha indicado esta mañana la delegada de Gobierno en Madrid en una entrevista en ‘Onda Madrid’. Este perfil es similar al resto de España por las consecuencias migratorias y la proliferación de la segunda generación de éstos.

«Cada vez las detenciones e identificaciones que se hacen son de auténticos críos, cada vez son más pequeños, y desde hace un tiempo se ha identificado a personas por debajo de las barreras de los 14 años«, ha añadido la delegada. De hecho, ya se han identificado niños de 11 años implicados en bandas. Mercedes González ha recalcado también que ya son bandas que «que no tienen nada que ver con el concepto de latinos», pues el 90% de los pandilleros son de nacionalidad española, chicos nacidos en España de padres de primera o segunda generación.

«Las bandas tienen que saber que la Policía será implacable con ellos. Por parte de la seguridad lo estamos dando todo, pero esta situación tiene que tener un análisis más profundo, social, porque la actuación y arraigo identitario con las bandas es algo que ha pasado antes de que actúe la seguridad. Algo ha fallado como la cultura del ocio de los jóvenes, la inserción, los servicios sociales y por esto las instituciones tienen que hacer un análisis para saber qué ha pasado», ha concluido.

LAS BANDAS CON MACHETES EN ZARAGOZA

En un artículo publicado por Enrique Labiano en HOY ARAGÓN, los primeros machetes que la policía interceptó en la capital aragonesa fue hace ya más de cinco años. «Era la conocida como ‘banda del centro’ y tenía miembros de todas las nacionalidades. Fueron los primeros que, recuerdo, llevaban machetes y cuchillos de grandes dimensiones para amenazar a sus rivales», explica un experto y conocedor del tema consultado por HOY ARAGÓN.

Más largo que un cuchillo pero más pequeño que una espada. El machete, una herramienta de campo introducida en Latinoamérica por colonos europeos ha vuelto a Europa, a España, en la peor de sus vertientes. Ha pasado de ser una herramienta que todas las granjas en países como Méjico o Colombia tienen a un arma blanca intimidatoria. «No es más peligrosa que una navaja pero sí más intimidatoria».  Es el arma preferida de las bandas latinas y criminales, integradas por jóvenes, muchos menores, que las llevan ocultas en el antebrazo. «Con una chaqueta que quede ajustada, y con la empuñadura a la altura de la mano, pero sin que se vea demasiado», relata la fuente consultada.

El tamaño de los machetes es más considerable que un cuchillo o navaja / PZ

La banda de LDP, ‘Los del parque’, todos del barrio zaragozano de Torrero, fue otra de las bandas activas en Zaragoza que utilizaban este tipo de armas blancas intimidatorias, pero ahora el relevo lo han cogido bandas denominadas latinas, que hace tiempo que han abierto sus filas a otras razas y nacionalidades. «Los agentes suelen encontrar en mayor medida grandes cuchillos de cocina que son más fáciles de conseguir. Los machetes forman parte de su cultura, de su barrio, de sus orígenes. Hace mucho más daño una navaja pequeña; no la ves venir. El machete intimida y es lo que buscan».

A MACHETAZOS EN DISCOTECAS

Hace tan solo unos días la Policía volvía a intervenir en una reyerta con machetes a las puertas de una discoteca en la calle San Juan Bosco, en Zaragoza. «Nunca los meten dentro; los esconden en la zona de la universidad, en parques, matorrales, y cuando ven que se va a liar van a buscarlos», relata esta fuente consultada. En bares o discotecas, cuentan fuentes consultadas, saben que no pueden entrar armas porque los porteros las interceptarían. Todo está bastante bien organizado, oculto, pensando en enfrentamientos que planifican en redes sociales.

En robos con violencia se ha convertido también en una herramienta de ‘trabajo’. «Estábamos en Valdespartera, en una zona donde nos reunimos los jóvenes y les asaltaron. Serían unos 10 y uno de ellos se levantó la chaqueta para enseñar la empuñadura de un machete«, relata un joven zaragozano que presenció este robo. El objetivo, robar móviles a chicos de no más de 15 años. De nuevo, la intimidación.

En algunos parques de la ciudad de Zaragoza, límites de zonas de bandas, la ocultación de machetes y otras armas blancas se ha convertido en parte de un ritual antes de los enfrentamientos. «Saben los sitios que previamente han preparado. Todo está listo por si hay jaleo y tienen que pelear con bandas o grupos rivales».

En Zaragoza, en los últimos años ha habido una decena de heridos por machete en peleas de grupos rivales. A pesar de ello, en esta guerra de armas blancas, no es la que más daño hace, pero sí la que más hombría y poder da a quien lo lleva. No obstante, la palabra machete es una palabra de nuestro idioma que, etimológicamente es un diminutivo de «macho».