Las campanas de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar estaban a punto de marcar las dos de la madrugada del pasado lunes cuando, en ese momento, un hombre se aproximaba con una botella de cristal con trapos y servilletas en su interior -como un cóctel molotov– y, tras quemar con un encendedor un trozo de tela a modo de mecha, la arrojaba contra la puerta secundaria del Ayuntamiento de Zaragoza.

Fuentes consultadas por HOY ARAGÓN han explicado que el artefacto incendiario era arrojado contra la puerta de acceso del propio Ayuntamiento de Zaragoza. Esta entrada del Consistorio, en plena Plaza del Pilar, es utilizada como acceso al edificio por ciudadanos y políticos, y está custodiada por la Policía Local.

Dichos agentes avisaban del incidente a la Policía Nacional que tomaba huellas de los restos del artefacto, además de fotografías. Tras visionar las cámaras del edificio de la Delegación del Gobierno, justo frente al consistorio de la ciudad, algunos agentes identificaban al presunto autor del hecho describiéndole como un presunto pirómano que ya había sido detenido en varias ocasiones.

Según fuentes cercanas al suceso, este presunto autor del lanzamiento del coctel molotov podría tratarse de la misma persona que en la noche del pasado 22 de julio prendía fuego a un contenedor en las inmediaciones del edificio de la Delegación del Gobierno en la capital aragonesa.