La falta de actividad terrorista yihadista en España podría hacer pensar que ya no se podrían producir atentados en ciudades como Zaragoza, pero esto es un error. El país se mantiene en alerta 4 anti terrorista y, según el Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo, en lo que va de año 2022, Guardia Civil y Policía Nacional han realizado 21 operativos y detenido a 30 personas.
El último ejemplo fue en Zaragoza, hace pocos días, en una operación que a esta hora sigue abierta y que podría acabar con más detenidos. La Guardia Civil registró una vivienda en la localidad leridana de Pont de Suert, donde podría esconderse material para adoctrinar a futuros yihadistas que puedan cometer atentados de manera individual o colectiva.
Prima en su ‘modus operandi’ la inmediatez, el resultado del atentado, por eso muchas veces se trata de soflamas y vídeos acompañados de manuales para hacer bombas, atentar con coches o armas blancas o de fuego. Cualquier cosa vale para dar una macabra difusión de sus acciones.
Hace tan solo cinco meses se hacía público un texto que los adoctrinadores radicales habían colgado en las redes y que había llegado a algunas cárceles españoles. En esos mensajes alentaban a los reclusos yihadistas a atacar de cualquier modo a los funcionarios de prisiones.
La Brigada de Información de la Guardia Civil, monitorizando las redes sociales, detectó este mensaje y dieron traslado al Ministerio del Interior. «Matarlos cuando vayan a sus casas; seguidlos hasta casa y apuñalarlos», decía el texto interceptado en redes.
Es lo que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad intentan controlar a pesar de su dificultad. Los mensajes que los adoctrinadores cuelgan en redes y que quieren hacer llegar a aquellos que dudan, que son vulnerables, a los que previamente han ‘bombardeado’ con información para adoctrinarles.
Ya no se trata, dicen los expertos, de aleccionar y explicar por qué hay que luchar, sino que se piden acciones directas, concretas y rápidas, como lo que solicitaban en el texto poniendo en el punto de mira a los funcionarios de las cárceles españolas.
‘ALERTA 4’, ¿POSIBLES ATAQUES?
La mayoría de las detenciones que se han realizado este año han sido en el este peninsular. Desde Cádiz hasta Girona, once de las cuales se han producido en Cataluña. De hecho, el último detenido en Zaragoza podría tener vínculos en Lérida.
Una detención y un operativo que se produce a pocos días del inicio de las Fiestas del Pilar. Más de 800 agentes están velando por la seguridad en estas fiestas para evitar todo tipo de incidentes, entre ellos, los que producen radicales a título individual o colectivo. Evitar acciones de ‘lobos solitarios’ o terroristas coordinados, que siempre suelen elegir eventos donde hay aglomeraciones de personas.
“de ideología extremadamente radical, con la intención de difundir el ideario yihadista, principalmente a través de redes sociales”. Así tildan los investigadores a los adoctrinadores, personas como el detenido en Zaragoza, cuyo grado de vinculación con el DAESH u otros grupos yihadistas radicales se está investigando. el objetivo, frenar ataques desde la doctrina, deteniendo a aquellos que no empuñan el arma pero convencen a otros para que lo hagan.