La gendarmería de Francia ha descartado que el francés fugado tras el doble homicidio en Tarbes esté muerto.  Así de contundentes se muestran los responsables policiales franceses un mes después de que Cedric Tauleygne, presunto autor de un doble crimen, se diese a la fuga entrando en territorio español. «Si está muerto alguien lo habría visto. El muerto no se mueve, se queda donde está. Un cuerpo siempre acaba saliendo a la luz«, explican fuentes cercanas al caso consultadas por HOY ARAGÓN.


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Tras conocerse la muerte a tiros de los dos profesores franceses, Aureile, ex mujer del presunto asesino, y Gabriel, compañero de trabajo de ésta en el colegio de Tarbes, y la huida por territorio aragonés de Tauleygne, el dispositivo policial de búsqueda fue muy intenso y contó con múltiples unidades y numerosos agentes.

Según la prensa francesa, el presunto autor del doble asesinato cometido el pasado 4 de julio en Altos Pirineos, es descrito como «alguien bueno» por quienes lo conocieron. Todo el mundo está en estado de shock. Sin embargo, dos días después del doble crimen, el fiscal de Hautes-Pyrénées dijo literalmente en una rueda de prensa a los asistentes: «Tenemos todas las razones para creer que tenía todo listo».

Estas declaraciones en las que ahora se reafirman indican que, aunque no debían dejar ningún cabo suelto, apenas esperaban hallar un cuerpo sin vida. Un mes después, cobra más importancia la teoría de la planificación. Llegaba con la motocicleta a las inmediaciones de Jaca, la abandonaba todavía con gasolina en el depósito, según se ha hecho público de la investigación, y huía a pie hacía algún lugar acordado donde le esperarían para llevarle a otro lugar y oculto, posiblemente, en un transporte poco sospechoso.

Son algunas de la teorías que ahora se barajan y que cobran fuerza tras las declaraciones desde la gendarmería gala. Respecto a la búsqueda, la Guardia Civil anunciaba hace una semana que no iban a dejar de buscar pero que sí se había suspendido el amplio dispositivo inicial de búsqueda del sospechoso.

CRIMEN MACHISTA

«Sabemos que la pareja Aurélie Pardon y Cédric Tauleygne había tomado medidas oficiales para divorciarse desde hace varias semanas. Estaban separados, sin que la víctima denunciara tensiones previas», relató el magistrado francés a la prensa del país vecino. Además, explicó que las dos víctimas mantenían una relación sentimental desde hace un par de semana tras una excursión escolar en la que coincidieron. Por eso los responsables policiales apuntan a un posible crimen pasional.

Todas las armas que la Policía francesa encontró en el domicilio del presunto asesino estaban declaradas por este ex reservista de la gendarmería, que formó parte del ejército francés, y que es un entusiasta del tiro deportivo y tenía licencia de un club de Tarbes.


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La gendarmería francesa no descarta que el sospechoso pueda volver al entorno en el que cometió el crimen pero afirma al mismo tiempo que considera este regreso muy improbable. Quiere eludir sus responsabilidades y creemos que huirá lejos pero no descartamos nada», afirman en varios medios franceses.