Sobre las 20:30 horas el Cabo de la Guardia Civil perteneciente al subsector de tráfico destinado en Huesca paseaba con su hija adolescente -y menor de edad- cuando se le asestó varias puñaladas dejándole en estado de gravedad. Los hechos sucedieron en la Avenida Martínez de Velasco, a escasos metros de la comandancia de la Guardia Civil de Huesca.


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Era el primer día en que los ciudadanos mayores de 14 años podía pasear y padre e hija estaban aprovechándolo. En ese momento, un compañero de trabajo, el Guardia Civil J.L.E.E. se acercó a ellos con un arma blanca y apuñaló hasta 14 veces al cabo, cuatro de ellas en el cuello hiriéndolo de gravedad.

La hija de la víctima resultaba también herida aunque de menor gravedad al intentar defender a su padre, que se vio sorprendido por el inesperado ataque.

Varios vecinos que se encontraban por la zona retuvieron al agresor hasta que un vehículo de la Unidad de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Aragón llegó al lugar de los hechos.

Los agentes detuvieron al presunto autor del apuñalamiento, que fue trasladado a medianoche a la Comandancia de la Guardia Civil al pertenecer al cuerpo, y desde donde pasará en las próximas horas a disposición judicial.

La víctima fue rápidamente trasladada al Hospital San Jorge en Huesca donde a su vez fue evacuado al Hospital Universitario Miguel Servet, donde fue intervenido en quirófano por la gravedad de las heridas que sufría en la zona de la tráquea.


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Según fuentes consultadas por HOY ARAGÓN, a última hora de ayer, y tras ser operado de urgencia, el cabo de la Guardia Civil se encontraba estable aunque las próximas horas serán claves para su supervivencia.

PROBLEMAS PSICOLÓGICOS

El presunto agresor, habitual en los torneos de ajedrez de la Comarca de la Hoya, en Huesca, llevaba varios años de baja laboral por problemas psicológicos.

Fuentes cercanas también han explicado que la última vez que se incorporó al servicio solicitó no ejercer determinadas labores y estuvo destinado en el control de accesos de la Comandancia de Huesca.

Ambos, víctima y presunto agresor, habían coincidido como vecinos en el mismo bloque dentro de las instalaciones de la Comandancia y también eran vecinos actualmente al trasladarse ambos a una vivienda donde suelen residir agentes de la Benemérita.

A la espera de ver cómo transcurre la investigación de este suceso, otras fuentes cercanas han apuntado que el detonante de la agresión podría haber sido una discusión vecinal por ruidos, ya que la víctima podría estar realizando algún tipo de obra en su domicilio.