Se subieron al autobús, según los testigos, provocando y levantando la voz. Dos de ellos no llevaban la mascarilla puesta y el conductor se lo recriminó. En ese momento comenzó una discusión que acabó con insultos y amenazas hacía el conductor, al que incluso escupieron, dejando restos de saliva en su mascarilla, ropa y mampara.
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Al bajar del vehículo, lanzaron una piedra al cristal lateral del autobús rompiéndolo. La rápida intervención de la Policía Local del Sector Sur y de Motoristas permitió localizar a los jóvenes en las inmediaciones del lugar donde se produjeron los hechos. Los menores fueron identificados y entregados a sus progenitores y se enfrentan ahora a una denuncia por parte de ‘AVANZA’, empresa a la que pertenece el conductor.
En un comunicado, dicha empresa ha condenado la agresión, que definen como «un acto lamentable e incívico contra un profesional que realiza a diario un importante servicio público a la ciudad».
UNA AGRESIÓN CINCO DÍAS ANTES
Este suceso se produjo en la línea 24 del transporte público, la misma que cinco días antes era de nuevo objeto de otro incidente violento. De nuevo, en un autobús de esta línea, pero esta vez sin que el conductor fuese el objeto de la iras.
La Policía Nacional se personó en el lugar de los hechos después de que un usuario de la línea denunciase una agresión por parte de otros dos ocupantes que, ebrios y tras proferir gritos racistas, la empredieron a golpes con este otro usuario, de origen alemán. Los hechos tuvieron lugar dentro del autobús ante la atónita mirada del conductor que apenas tuvo tiempo de intervenir.
La víctima persiguió a sus agresores y llamó a la policía para que los pudieran identificar. El agredido fue trasladado al hospital donde recibió cinco puntos de sutura en la cabeza.
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