Ni 24 horas tardó el Juez de Guardia para decretar el traslado a prisión del hombre que presuntamente provocaba el accidente de circulación en la N-232 que costaba la vida al joven de 23 años Luis Miguel López.


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La rápida labor del GIAT de la Guardia Civil y de tráfico, así como el positivo en las pruebas de alcohol y drogas en sangre y las fatales consecuencias del siniestro hicieron que el magistrado no lo dudase y decidiese, quizá por riesgo de fuga también, su ingreso en el Centro Penitenciario de Zuera.

a partir de ahora, mientras la familia y amigos de ‘Luismi’ se enfrentan a un duelo muy doloroso y a un dolor de por vida, el presunto causante del siniestro deberá sentarse en el banquillo de los acusados y no pasará mucho tiempo para que lo haga.

Alberto Zapico San José, abogado especializado en accidentes de tráfico, explica a HOY ARAGÓN que el detenido será juzgado por un Juzgado Penal. «El juicio tardará no menos de seis meses», explica.

En 2019 se agravaron las penas en los casos de homicidio y lesiones por imprudencia grave en accidentes de tráfico. En los artículos 142 bis y 152 bis del Código Penal se establece que «el que por imprudencia grave causare la muerte de otro será castigado con penas de prisión de uno a cuatro años y privación de carné de uno a seis años».

En los casos en los que el juez determine una cierta gravedad, como podría ser éste, el juez podría aumentar la pena hasta los seis años o nueve si hay más de un fallecido. Zapico explica que en muchos casos se llega un pacto o conformidad del acusado a una pena inferior a tres años. «Podría aceptar esa pena, y si no tiene antecedentes penales no entraría en prisión debiendo abonar la responsabilidad civil de la que se haría cargo el seguro del vehículo», argumenta. Lo que tiene claro este abogado es que entre el juicio y la sentencia no pasará mucho tiempo.

«SALE DEMASIADO BARATO»

No es la primera vez que una temeridad al volante acaba con la muerte de un inocente. Muchos recuerdan el atropello en la discoteca ‘Manhattan’ en Huesca. Dos personas murieron y ocho acabaron con secuelas de por vida. el autor de los hechos, drogado y bebido cuando arrolló a estas personas, fue condenado en 2011 a 4 años de prisión.

En 2018 otro conductor fue condenado a otros cuatro años por atropellar mortalmente a dos ciclistas. en otro conocido caso en Zaragoza, un joven de 22 años fue condenado por un juzgado de lo penal a tres años de cárcel y a pagar en indemnizaciones 230.000 euros como responsable de provocar un accidente de tráfico en el que hubo dos muertos y dos heridos graves.


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Hace cuatro años, una juez condenaba a 14 meses de cárcel y la retirada del permiso durante dos años a otro conductor por arrollar a un conductor de motocicleta. La juez consideró que arrastró a la víctima 93 metros , circulaba con exceso de velocidad y no prestó la «mínima» atención a la carretera. Otro delito de homicidio por imprudencia grave que, según considera Miguel Ángel Bernal, de ‘Stop Accidentes’, sale demasiado barato para el infractor. «Las penas se han endurecido pero en muchos casos no son suficientes. Tu familiar se ha ido y nunca volverá; eso no te lo quita nadie», replica.