Los cinco presos yihadistas más peligrosos de la prisión de Zuera son ‘Fies’, Ficheros de Internos de Especial Seguimiento, vigilados de manera especial y en algunos casos, con en el de tres de ellos, aislados del resto por su influencia negativa o conflictividad. Recientemente las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad interceptaban una nota donde se hacía alusión a la seguridad de los propios funcionarios. «¡Matad a todos los guardias; apuñaladlos! Decía la nota.


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HOY ARAGÓN ha accedido a una información relativa a los cinco de los 16 presos por terrorismo islamista radical más peligrosos y su estancia en la cárcel.  Merouane Benouare es el que menos conflictos crea dentro de la prisión zaragozana. Es argelino y tiene 30 años. Llegó en noviembre del 2021 desde la cárcel madrileña de Soto Del Real. Al llegar traía un Corán no autorizado. Benouare está en aislamiento y nunca desde que llegó ha tenido conflictos con otros presos. 

David Franco Portolés es un converso por decisión personal. Fue detenido y acusado de pertenecer a la célula yihadista de Sabadell. Conocido como ‘Ibrahim’, siempre dijo ante la Audiencia Nacional que era inocente y no pertenecía a ninguna célula vinculada al DAESH (Estado Islámico). Vive en el módulo 9, el de presos más conflictivos dentro del régimen ordinario de prisión, que es el de segundo grado, es decir, no cerrado como el caso de Benouare.

Es activo en prisión y está haciendo el curso de acceso a la universidad por la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia), además de haberse apuntado para jugar a rugby. Es dos años mayor que Benouare y en Zuera por el momento carece de expedientes desde que llego hace un mes. A pesar de ser un recién llegado, tiene acumuladas algunas faltas por insultos y faltas de respeto a los funcionarios. Saldrá en 2026.

Tarik Aazabe es marroquí residente en Barcelona. Ha pasado de un primer grado, en aislamiento, al segundo grado. Está en un módulo diferente a Portolés, y también problemático, el número 3. Se le acusó de captar en Barcelona a dos jóvenes españolas convirtiendo a una de ellas en su pareja. Ésta pasó, según se explicó en el juicio, de tener una estética neonazi a llevar pañuelo tipo hiyab.

Se encuentra en situación irregular en España y a Zuera llegó en septiembre de 2021. En 2019 le condenaron a seis años por captación y adoctrinamiento de futuros terroristas yihadistas, a pesar  de tener su destino en una cárcel catalana, sigue interno en la provincia de Zaragoza. En su anterior prisión, en Cádiz, se autolesionó de gravedad. Desde que está en Aragón no tiene ningún tipo de expediente disciplinario.


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Amenazas y enfrentamientos con funcionarios 

Abdelah Abdeselam está como Benouare, en aislamiento. Ingresó en 2013 por pertenencia a organización terrorista, acusado de pertenecer a una célula ceutí que estaba dispuesta a atentar en la Península. Tiene 44 años  y es uno de los que más disputas tiene con los funcionarios de la prisión de Zuera. Tiene muchos informes negativos, más de 10, por insultos, amenazas, o resistencia. Uno de los más conflictivos y radicales.

El último es Berkan Azizi, el libio, está en aislamiento. Azizi tiene 36 años y se acerca más al perfil de Abdeselam. Al ser detenido, las Fuerzas de Seguridad lo describieron como una «bomba yihadista potencial». Amenazaba con hacerse inmolar y lo escribía absolutamente todo. Esa afición por dejar todo apuntado acabó siendo una prueba de gran valor en su contra. 


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Antes de ingresar en Zuera pasó por la prisión de Brians, en Cataluña. condenado por un delito menor y  llamó la atención de los funcionarios por sus comentarios  y fue seguido por el CNI cuando quedó en libertad. un peligro y solicitase seguimiento para él en su regreso a la libertad.

Benouare, Aazabe, Portolés y abdeselam siguen en Zuera. Algunos en aparente calma. Algo que no hace bajar la guardia a los funcionarios de prisiones aragoneses, ya que a veces los peores son los que pasan más desapercibidos.