La primera noche sin toque de queda fue intensa para la Policía Nacional en la ciudad de Zaragoza. El pasado sábado 8 de mayo, el día que se puso fin al estado de alarma y por tanto al toque de queda establecido, los agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvieron a tres hombres distintos por lesiones con arma blanca.

LA PRIMERA DETENCIÓN

En torno a las 22:40 se recibió una llamada en el CIMACC -091 en la que se ponía en conocimiento de la Policía que una persona había resultado herida por arma blanca en el transcurso de una pelea en el interior de un domicilio.

Cuando los agentes se personaron en el piso ubicado en la calle Don Jaime de la capital aragonesa, se encontraron a una mujer, la cual presentaba un corte en una de sus manos y tras ser asistida por los policías actuantes, manifestó que una discusión entre su pareja y otro compañero de piso había terminado con ella herida.

Quien resultara detenido había sido recriminado por la víctima y su pareja, ya que al parecer les había sustraído comida de la nevera. El autor de las lesiones esgrimió dos cuchillos de cocina con los que amenazó a su compañero de piso, momento en el que se interpuso la lesionada, quien intentando mediar entre ambos recibió el corte en la mano. El detenido, U.C.G.C. de 29 años de edad, como presunto autor de un delito de lesiones y otro de amenazas.

LA SEGUNDA DETENCIÓN

Tan solo una hora más tarde, varios indicativos de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana eran comisionados al barrio de Valdefierro, donde también se había producido un herido por arma blanca.

En esta ocasión, la detenida, M.A.R.G., de 23 años le había producido un corte en la mano a su víctima, a quien le recriminaba el abono de una deuda, por lo que además de las lesiones, se le imputa un delito de realización arbitraria de propio derecho.

LA TERCERA DETENCIÓN

Horas más tarde,  en torno a las 07:00 horas del domingo una llamada al CIMACC-091 alertaba sobre una pelea en vía pública, en la Avenida América del barrio de Torrero, donde según el requirente de la llamada, un joven sangraba abundantemente por la cabeza.

Cuando los indicativos policiales llegaron al lugar se encontraron a cuatro jóvenes discutiendo en vía pública y se percataron que uno de ellos sangraba por la cabeza.

Según los implicados en la pelea, los hechos se habían producido en el interior de la vivienda de un amigo y la agresión se había producido con un vaso de cristal.