Aragón no ha registrado ningún fallecido por coronavirus en las últimas 24 horas, algo que no se producía desde el pasado 17 de marzo, con lo que el número total de muertos desde que comenzó la pandemia se sitúa en 761.
Según ha informado el Gobierno de Aragón, en las últimas 24 horas el número de personas contagiadas se ha incrementado un 0,7 por ciento, hasta alcanzar los 6.208 afectados. Además, 2.558 han sido dadas de alta (84 en las últimas 24 horas) y se han producido 16 ingresos nuevos.
De los 6.208 casos confirmados de coronavirus, 4.593 corresponden a la provincia de Zaragoza, 955 a la de Huesca, 573 a la de Teruel y en 87 casos no consta el origen o se está investigando.
En el caso de la distribución por provincias de los fallecidos, 594 son de la provincia de Zaragoza, 92 de la de Huesca y 74 de la de Teruel. En un caso no consta.
Un total de 2.519 personas de las 6.208 afectadas (el 40,57 % del total de contagiados diagnosticados) han necesitado hospitalización desde el principio de la pandemia, 260 de ellos en la UCI, sin que haya aumentado su número en las últimas 24 horas (el 10,32 % de las personas que han necesitado ser hospitalizadas).
Tampoco ha aumentado el número de profesionales sanitarios afectados por coronavirus, que se mantiene en 807 casos (607 en Zaragoza, 83 en Huesca y 117 en Teruel). Del total de 6.208 casos confirmados de coronavirus, 5.164 detectados por pruebas PCR y 1.044 por tests rápidos. Globalmente, Aragón ha realizado 30.415 pruebas: 23.174 PCR desde que se inició la epidemia y 7.241 test rápidos.
Según el Gobierno de Aragón, actualmente la situación se mantiene estable con 393 camas en total ocupadas por pacientes afectados por coronavirus o por sospecha del mismo -66 en UCI y 327 en planta-.
La Comunidad tiene actualmente disponibles un total de 282 camas de UCI con respirador y 4.172 camas de hospitalización convencional lo que supone, teniendo en cuenta la ocupación de pacientes COVID y de otras patologías, una disponibilidad del 63 % de camas UCI y del 55 % en las de hospitalización convencional