El presidente del PP en Aragón, Luis María Beamonte, lamentó ayer que la economía de la comunidad esté actualmente por debajo de la media nacional, y se mostró convencido de que el Gobierno aragonés «está viviendo de la inercia de la política nacional».

Beamonte, durante la visita realizada a las instalaciones de la empresa Tatoma en Monzón, explicó que los datos económicos referentes a Aragón podrían ser «infinitamente mejores» mediante la aplicación de medidas «serias y concretas» para estimular la economía.

FALTA DE COMPETITIVIDAD

El popular incidió en la necesidad de que la administración autonómica apoye «con determinación» a los sectores económicos generadores de empleo, «frente a la tibieza e inacción presupuestaria demostrada por Javier Lambán desde que accedió a la presidencia de Aragón en 2015«.

Entiende Beamonte que Aragón debería haber aprovechado «mejor» las oportunidades que se han producido en la actual coyuntura política y económica derivada de la situación en Cataluña para favorecer el asentamiento de empresas.

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«La situación de Cataluña -añadió-, que ojalá no se hubiese producido, ha sido una buena demostración de la falta de seguridad jurídica, de la gran presión fiscal que sufre la sociedad aragonesa, y, por lo tanto, de su falta de competitividad».

Luis María Beamonte, durante la visita a la empresa Tatoma en Monzón / PP

Una falta de competitividad, resaltó a este respecto, que propició que «apenas un centenar» de empresas de las tres mil que han desplazado sus sedes desde Cataluña «hayan venido a nuestra Comunidad».

NULA INVERSIÓN EN CARRETERAS

En su intervención, Beamonte, criticó, por otra parte, la ausencia de inversiones en carreteras por parte del Gobierno aragonés, a pesar de disponer de 1.279 millones más que el anterior Ejecutivo autónomo en el mismo periodo de mandato.

El responsable político vinculó las inversiones en comunicaciones y otros servicios básicos a la lucha contra la despoblación en el territorio.

«Cuando queremos hablar despoblación, tendremos que saber hablar de comunicaciones, de educación o de corregir el mapa sanitario», manifestó Beamonte, para quien hacer frente a esta situación «pasa por aplicar medidas efectivas, y también desde el punto de vista impositivo