El presidente del PP de Aragón, Luis María Beamonte, ha lamentado hoy el «rodillo de la izquierda» en el Parlamento aragonés, que ha calificado de «incuestionable» y que encabeza un Gobierno cuya «única política» es practicar «el atraco impositivo y la confiscación de ahorros» a los ciudadanos.

Beamonte ha presidido hoy la reunión del Comité de Dirección del PP en Aragón, celebrado después del proceso de reorganización del partido, en el que se ha hecho un balance político de 2017 y se ha analizado la estrategia y la acción a llevar a cabo por los populares en este 2018.

Tras la reunión, el presidente ha comparecido en rueda de prensa para explicar las cuestiones debatidas, y en primer lugar ha destacado que el proceso interno ha abierto un tipo de «unidad y cohesión interna» en el que el PP podrá demostrar su «solvencia» como partido.


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EL PP SE REIVINDICA

Desde un punto de vista institucional, Beamonte ha insistido en que este año ha quedado demostrado que el PP es «la oposición» frente a «algunos grupos» que se arrogan esa condición, pero a renglón seguido ha mostrado su disposición al diálogo, ofrecimiento que ha reiterado al presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, «si este entiende alguna vez que es oportuno y necesario».

Para «determinadas cosas» que ha rehusado explicitar Beamonte cree que hay «margen» para el diálogo siempre que Lambán «sea libre» para aceptarlo y si «algún día le dejan».

Beamonte: «Bajar los impuestos es una deuda social y una obligación moral que la izquierda radical no puede desoír»

En todo caso, ha criticado a Lambán por tres asuntos muy concretos: por poner al Gobierno de Aragón al servicio del partido; por abrir un conflicto en el sector educativo que «nadie ha buscado» y en el que solo está interesada «la izquierda más radical», y por haber convertido a la comunidad en la «campeona» en la «confiscación de ahorros de los aragoneses«.

BAJAR LOS IMPUESTOS

En este sentido, ha insistido en que este Gobierno, que es «el de menor contenido político que ha pasado por el Pignatelli», debería compensar a los ciudadanos por el esfuerzo realizado en la crisis. «Bajar los impuestos es una deuda social y una obligación moral que la izquierda radical no puede desoír«, ha agregado.

Beamonte ha aprovechado también para criticar las «divergencias» entre el PSOE y Podemos en un Parlamento en el que CHA e IU han tenido un papel «irrelevante» y de seguidismo del Gobierno, que ha provocado que haya más de una docena de leyes, prometidas en su investidura, «atascadas«, como la de renta social básica, la de entidades locales, la del sector público o la del presidente.

Y aunque ha reconocido que Aragón «avanza» en ciertos aspectos, también ha insistido en que es gracias al trabajo del Gobierno de España en cuestiones como la financiación autonómica, inversiones, el FITE o la defensa del carbón.