El director general de Caja Rural de Teruel, José Antonio Pérez Cebrián, ha cifrado este martes en unos siete millones de euros el dinero de clientes catalanes que han abierto cuentas en los últimos días en las oficinas de la entidad limítrofes con Cataluña y en Tarragona.


Publicidad


Cebrián ha explicado que en los últimos tres o cuatro días se han abierto cerca de 200 cuentas en las oficinas de localidades de la provincia de Teruel limítrofes con Cataluña por un montante de unos siete millones de euros, que es una cifra muy destacada, dado el tamaño de estas oficinas y localidades.

Ha dicho además que hay «preocupación» entre los ciudadanos, que se nota en las colas que han tenido en las oficinas que la entidad tiene en Tarragona, Gandesa y Batea, «preguntando con inquietud» ha dicho Cebrián, y con la paradoja de que entre los que preguntaban había independentistas.

Cebrián ha alertado de la gravedad del problema para Cataluña, de donde ha vaticinado que pueden salir no solo las empresas catalanas, pequeñas y grandes, sino también las multinacionales.

Así, ha dicho que le consta que en los últimos días medio centenar de empresas medianas ha hecho consultas en la Cámara de Zaragoza sobre las posibilidades de trasladarse a Aragón.