La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha recibido este sábado la Medalla de Oro de Zaragoza. En su discurso, ha agradecido este título que se concede a la ciudad condal y a Cambrils por los atentados yihadistas del pasado 17 de agosto, y ha incidido en que Barcelona «siempre» seguirá siendo «la casa» de los zaragozanos «pase lo que pase». Colau ha subrayado que es una «alegría» poder estar en Zaragoza y recibir el «abrazo» de la ciudad.

Este reconocimiento se les concede después de que las ciudades sufrieran en sus calles, el pasado 17 de agosto, «el sinsentido de la barbarie terrorista» yihadista, que se saldó con 16 víctimas mortales y más de cien personas heridas, ha explicado el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve.


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En este mismo evento, el jurista Pedro Ramón y Cajal, el músico Enrique Bunbury, el investigador Alberto Jiménez Schuhmacher, el bailarín y coreógrafo Miguel Ángel Berna y Teatro Arbolé han recibido el título de Hijos Predilectos de la ciudad.

LA MEMORIA DEL TERRORISMO

La alcaldesa de Barcelona ha recordado que Pedro Santisteve ya se puso en contacto con ella nada más conocer los atentados mostrando su apoyo y cariño «en los momentos más difíciles», algo que fue «esencial» para hacer frente a la situación.

Ada Colau, y concejales barceloneses de diferentes partidos, reciben la Medalla de Oro / AZ

A su vez, ha remarcado que Barcelona y Zaragoza comparten «muchas cosas» y, entre ellas, «la memoria del terrorismo». Así, ha mencionado que se cumplen 30 años del atentado de Hipercor en la ciudad condal y otros tantos del de la casa cuartel en la capital aragonesa.

No obstante, ha asegurado que aunque ambas ciudades tenían en la memoria «el sinsentido del terror» nunca se está preparado para ello. Así, ha elogiado la labor del personal de emergencias y de las fuerzas de seguridad, ya que sin ellos la tragedia habría sido «mucho mayor».

ABUCHEOS

La presencia de Colau en Zaragoza ha despertado polémica esta semana. Los sindicatos de la Policía Nacional pidieron al alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, que declarase persona non grata a la regidora de Barcelona por haber acusado a los agentes de haber cometido «agresiones sexuales» durante las actuaciones del 1-O.

Y por ser, debido a esas acusaciones, «incitadora y actora —sic— del odio» a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Finalmente, Colau ha acudido al Ayuntamiento para recoger la Medalla, pero no ha salido al balcón durante el pregón.

Durante el acto de entrega de medallas, un grupo de gente, con banderas de España, han estado pitando desde la calle a la alcaldesa de Barcelona, para mostrar su rechazo al proceso independentista de Cataluña.

Aunque, por temas de agenda, Colau no ha podido quedarse al pregón, los pitidos se han ido incrementando en la calle conforme más ciudadanos se acercaban a la plaza para seguir el inicio de las fiestas.