Los organizadores del Descenso Internacional del Cinca ha comunicado que este año no habrá descenso del rio Cinca. Así lo ha comunicado el comité organizador, que ha decidido cancelar esta tradicional cita como consecuencia de la pandemia del Covid-19.
La decisión la han tomado, teniendo en cuenta las recomendaciones y protocolos establecidos por las autoridades sanitarias. Siempre bajo el criterio de no tomar riesgos innecesarios.
Desde la organización han querido mandar un mensaje de apoyo a todos los profesionales que han estado y están trabajando en primera línea contra el Covid-19, sanitarios, servicios esenciales, cuerpos de seguridad, etc.
La organización ha trasmitido un mensaje de cariño a las familias que han sido golpeadas por la pandemia durante estos meses.
La decisión, que aseguran no ha sido fácil de tomar, ha estado marcada por la responsabilidad y coherencia. El objetivo es preservar la salud de los participantes y asistentes al descenso, donde cada año se concentran multitud de personas.
Recuerdan que en la comarca se han suspendido todas las fiestas patronales, festejos populares, piscinas durante todo el verano por el Covid-19. La cantidad de personas que se concentran para disfrutar de este evento, ven imposible cumplir con todos los protocolos o medidas necesarias para garantizarlos.
EL DESCENSO DEL CINCA, UNA PRUEBA DE MÁS DE 20 AÑOS
Así mismo, han recordado que es la primera vez en la historia que esta prueba es cancelada. Sin embargo ya están trabajan do en la edición del año que viene, donde esperan sea la edición más espectacular de la historia y pueda compensar la falta de la edición de este año.
La prueba cumple este año su edición número 23, desde que el año 1998 un grupo de deportivas, que tenían inquietudes y conocimientos de piragüismo organizaron un descenso recreativo desde Fraga hasta Mequinenza.
Desde entonces la prueba ha ido en aumento, y aunque el principio los participantes eran de la zona, en las últimas ediciones los participantes son de todas las partes del mundo. La prueba ha dado lugar a que desde el año 2002, ya no solo se trate de una prueba deportiva, si no de un proyecto turístico, cultural y medioambiental durante todo un fin de semana.