«Sí, es él». Así reconoció esta mañana la dueña del restaurante Casa Gerardo de Zaragoza, en el barrio de las Delicias, al ver un programa de televisión en el que se informaba de la desaparición del conocido como ‘Rey del cachopo‘, presunto autor de la muerte y descuartizamiento de su pareja sentimental.

La persona a la que aludía para sí misma la propietaria de este establecimiento, Raquel Contreras, era su cocinero, una persona que se presentó hace dos meses con el nombre de Rafael Rujano Contreras, procedente de Maracaibo (Venezuela) y con experiencia en los fogones.


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En declaraciones a los periodistas, Raquel Contreras ha explicado que hoy, sobre las 10.15 horas de la mañana, tras identificar al presunto autor del crimen como su cocinero, había llamado a la Policía Nacional para informar que el presunto asesino se ocultaba en su cocina con una falsa identidad.

Ha comentado que no había reconocido antes al sospechoso porque la intensidad de su trabajo le impide de forma habitual ver la televisión.

Raquel Contreras ha señalado que el ‘Rey del cachopo’, de nombre real César Román, se presentó hace dos meses en el establecimiento y le dijo que una persona le había dicho que en Casa Gerardo buscaban un cocinero con experiencia, y que se ofrecía a quedarse dos días de prueba.

«POR QUÉ COÑO NO LO HE VISTO ANTES»

Esta mañana, dos meses después de dar de alta al sospechoso, la dueña del local se decía sorprendida ante la televisión: «no puede ser, es mi cocinero», y llamaba al 091, desde donde se le pedía que actuara «con normalidad» hasta su llegada.

Uno de los policías desplazados de forma inmediata al establecimiento ha entrado en la cocina con la excusa de la devolución de un pedido pero no ha podido identificar con precisión al sospechoso, por lo que finalmente han entrado el resto de agentes para pedirle que se identificara«.

Según Raquel Contreras, el presunto asesino se ha limitado a decir con tranquilidad «sí, soy yo», antes de ser detenido y conducido por los agentes a dependencias policiales. La dueña del local ha asegurado que se ha sentido «sobrepasada» por unos hechos que han hecho de la jornada de hoy «el peor día» de su vida, «con diferencia».

«He visto -ha añadido entre lágrimas- que había descuartizado a su novia y que había aparecido el torso, y yo tengo una hija de 15 años y otra de 25. También tengo nuera y había una mujer que trabajaba con él«.


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Ha añadido: «me pongo ahora a pensar y digo, hostia puta, por qué coño no lo he visto antes, y me fastidia, pero creo que he hecho bien, aunque lamento no haberlo hecho antes».

Durante los dos meses en los que trabajó en su cocina, el ‘Rey del cachopo’ vivió en una habitación de la calle Unceta de Zaragoza, cerca de la plaza de toros de la ciudad.