El ex líder de Podemos en Aragón, y actualmente responsable de Organización de Podemos, Pablo Echenique, a través de su abogado, se negará hoy en un acto de conciliación judicial a rectificar el uso de la expresión «nazis» que empleó el pasado 24 de septiembre para referirse a la manifestación que rodeó un acto prorreferéndum de Unidos Podemos en Zaragoza.

Así lo han confirmado a HOY ARAGÓN fuentes próximas al ex secretario general de la formación morada en Aragón, quien ya el mismo día en que conoció esta citación cursada por un juzgado de primera instancia de Zaragoza avanzó que no se retractaría.


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Argumentó entonces que sus declaraciones, especialmente por medio de su cuenta de Twitter, se limitaban a describir, ajustándose al «principio de realidad», esa concentración sin que en ningún momento se refiriera a «personas individuales».

GARZÓN TAMBIÉN DIRÁ ‘NO’

Según sus palabras, se trató de «una concentración violenta» que mantuvo encerrados durante horas en un pabellón a «30 cargos públicos, a siete niños, a periodistas y a trabajadores», en la que se corearon gritos como «contra la traición, ejecución» y con la se agredió a la presidenta de las Cortes aragonesas.

Concentración ‘españolista’ en los exteriores del acto de Unidos Podemos / EFE

También está citado al acto de conciliación de mañana en un juzgado de Zaragoza el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, quien también ha delegado en su abogado la asistencia si bien no han podido aclarar qué posición adoptará. Lo más previsible es que, al igual que Echenique, se niegue a rectificar.

Con todo, sus representantes legales acudirán debido a la demanda interpuesta por dos de las personas que se manifestaron el 24 de septiembre en las inmediaciones del pabellón Siglo XXI, sede ese día de un acto de Unidos Podemos sobre la independencia de Cataluña.

POR UN REFERÉNDUM PACTADO

Fue una asamblea extraordinaria que congregó al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y a su plana mayor, y a representantes de la organización en las comunidades autónomas y de las confluencias parlamentarias. Asistió, además, la regidora de Barcelona, Ada Colau, así como dirigentes de PDeCAT, ERC y del PNV.

A medida que avanzaba la mañana un grupo de ciudadanos, la mayoría con banderas de España, se fue congregando en los alrededores hasta alcanzar un número que obligó a los agentes de Policía desplegados a delimitar la zona de accesos y de salidas.

Entre los manifestantes, que la propia Delegación del Gobierno cifró en 600, hubo una sección de radicales -menos de 15 personas- que se comportaron con actitud más violenta, y de hecho, la presidenta de las Cortes, Violeta Barba, fue agredida con una botella de agua que le lanzaron cuando, fuera, hablaba con responsables policiales para pedir un refuerzo del operativo. Barba denunció luego los hechos.

En medio de esa tensión, Garzón y Echenique, ambos a través de Twitter, llamaron «nazis» a los manifestantes. Dos de esos centenares de asistentes, dos jubilados, demandaron a ambos por el empleo de esa expresión y un juzgado de primera instancia de Zaragoza lo aceptó.

Los demandantes pedirán mañana una retractación en el mismo medio en el que vertieron la acusación «nazis», es decir, vía Twitter. Si no lo hacen, se interpondrá la demanda penal.