César Láinez ya sabe lo que es ganar en La Romareda como entrenador del Real Zaragoza. Debutó en el Municipal con un empate ante el Valladolid, pero sólo tardó 15 días en estrenarse con victoria. Tres puntos que permiten al equipo aragonés distanciarse de la zona roja de la tabla y acercarse a los ansiados 50 puntos que aseguran la permanencia una temporada más en Segunda División.

El partido tuvo dos partes radicalmente opuestas. Como viene siendo habitual en los encuentros del Real Zaragoza, hasta que al equipo le dura la gasolina es superior al rival, sin embargo, cuando se queda en reserva pierde el protagonismo, se queda sin luces y deja que el contrario se pueda meter en el partido.

César Láinez ya sabe lo que es ganar en La Romareda como entrenador del Real Zaragoza

Ante el RCD Mallorca, penúltimo clasificado, no fue menos. Los primeros 45 minutos tuvieron un claro dominio local y solo el Real Zaragoza fue el encargado de querer proponer su idea futbolística. Una idea que le costó llevar a la práctica ya que ni Javi Ros ni Edu Bedia tuvieron su mejor noche. La alternativa fue la banda de Cabrera y el balón parado. El uruguayo, asentado en el lateral zurdo, fue uno de los hombres que más peligro se encargó de llevar a la portería defendida por Santamaría.

No tardó en avisar el conjunto blanquillo a un indolente Mallorca. En el minuto 14, Lanzarote intentó superar al guardameta mallorquín pero su disparó se marchó por encima del larguero. Ocho minutos más tarde, el Real Zaragoza volvió a avisar por medio de Ángel, primero, y posteriormente Javi Ros. El delantero tinerfeño se quedó solo delante del meta rival, pero su golpeó fue despejado por Santamaría permitiendo que el balón fuese a parar a las botas de Ros aunque el tudelano no fue capaz de meter el balón entre los tres palos.

Con ese doble aviso y el previo intento de Lanzarote, el Real Zaragoza comenzó a ganarse el derecho a ir por delante en el marcador. Un marcador que se encargó de inaugurar, en el minuto 35, el máximo goleador del equipo: Ángel Rodríguez. El ariete remató de cabeza un saque de esquina lanzado por Manu Lanzarote consiguiendo así su décimo-octavo tanto de la temporada con la camiseta blanquilla.

Ángel inauguró el marcador – Juan Vegas

El partido se marchó al descanso con una ventaja mínima, pero merecida y buscada, para el Real Zaragoza que hizo justicia a lo que se vio durante los primeros 45 minutos. Los de Láinez fueron superiores en todo a un Mallorca que demostró por qué es el penúltimo equipo de Segunda y que no puso a prueba a Álvaro Ratón en la primera parte.

Sin embargo, los últimos 45 minutos iban a ser totalmente opuestos a los primeros. Si bien en la primera mitad el único equipo se vio sobre el tapete verde de La Romareda fue el Real Zaragoza, en la segunda mitad iba a ser el equipo bermellón. Los de Sergi Barjuan dieron un paso al frente ya que con el resultado en contra se vieron obligados a tener que jugar más en campo contrario. La segunda parte fue mallorquina. El dominio y las ocasiones corrieron a cuenta del Mallorca que provocó que la afición zaragocista recriminara más ambición a sus jugadores y no tanto conservadurismo.

César Láinez movió el banquillo cumplida la hora de partido consciente de que la posesión que tuvo durante la primera parte se había esfumado en la segunda. Para volver a tener el control del partido dio entrada a Cani y sacó del terreno de juego a un Edu Bedia con menos protagonismo que en anteriores partidos.

Con Cani el equipo volvió a recuperar su identidad y a tener mayor presencia y acercamiento al área rival. Tanto es así, que a los dos minutos de entrar el de Torrero el Real Zaragoza tuvo en las botas de Lanzarote la posibilidad de hacer el segundo en el 65’. Sin embargo, el extremo zurdo fue demasiado generoso queriendo encontrar en el segundo palo a Ángel y la jugada terminó en saque de esquina.

Cani otorgó identidad, presencia e impulsó al equipo al área rival en la segunda parte

Esa fue la única llegada de peligro que tuvieron los Láinez en la segunda mitad. Los últimos 25 minutos iban a tener a un héroe vestido de verde: Álvaro Ratón. El guardameta del Real Zaragoza evitó el gol del Mallorca hasta en dos ocasiones. En el 71’ evitó con la pierna que Lago Junior pusiera las tablas en el marcador, y 10 minutos más tarde volvió a reaparecer para atajar un disparo de Campabadal.

Álvaro Ratón, un héroe vestido de verde – Juan Vegas

Entre tantas llegadas del Mallorca, el técnico aragonés decidió protegerse en el centro del campo y metió a Jesús Valentín junto a Zapater en el doble pivote retirando a Javi Ros. A pesar de ese movimiento, el Real Zaragoza siguió sufriendo y el problema físico volvió a estar latente una jornada más. Edu García por Pombo fue la última bala de Láinez. Con los tres cambios realizados, la consigna para los últimos compases del partido fue clara: no encajar. Agonizando y pidiendo la hora se acabó un partido en el que la victoria se quedó en Zaragoza en una primera parte con Ángel como estrella y en una segunda con Ratón como salvador.

LÁINEZ, SATISFECHO TRAS LA VICTORIA

Al término del encuentro, César Laínez analizó la victoria de su equipo y reconoció que “en la primera parte hemos sido superiores a ellos, aunque nos han cerrado bien los espacios por dentro, pero la profundidad de Cabrera e Isaac nos daban llegadas. En la segunda parte, la premisa es no meterse atrás pero las cabezas son las cabezas y por mucho que uno pida ese sentido común pues el equipo se refugia atrás y el equipo pierde el dominio del balón y ahí sufre”.

También hizo un balance de sus primeros cuatro partidos al frente del Real Zaragoza, en los que todavía no conoce la derrota: “De los cuatro partidos, para mí, el más igualado y sin embargo hemos conseguido la victoria”.

Por último, no se olvidó de las actuaciones de Ángel en la zona ofensiva y de Ratón en la segunda parte: “El Real Zaragoza tiene una mina de oro con Ángel. Da miedo siempre por donde aparece. Hoy incluso de córner rematando, algo que no es su virtud, y también el miedo que infunde a los equipos contrarios. El equipo depende mucho de él. Es importante durante el transcurso de la Liga que el portero haya dado puntos. Hoy creo que Álvaro nos ha dado tres puntos, dos intervenciones suyas han decantado la victoria hacia nuestro favor”.

LOS PROTAGONISTAS

Necesitábamos ganar porque veníamos necesitados y ha sido una victoria sufrida pero merecida”, esas fueron las primeras declaraciones de Álvaro Ratón, uno de los dos héroes en la tarde noche de ayer en La Romareda, en la zona mixta.

A nivel personal, el guardameta comentó que “es importante dejar la portería a cero porque eso te asegura puntuar, pero creo que el equipo ha rendido muy bien, ha estado junto y ha hecho el trabajo que tenía que hacer”.

Aunque el equipo haya dejado a siete puntos los puestos de descenso, Ratón no quiere pensar ahora en las cuentas que deben de hacer y sólo piensa en “disfrutar el día de hoy y durante la semana ya prepararemos el partido de Miranda que es otra final”.

Para finalizar, el jugador blanquillo no se quiso olvidar del papel de la afición que apareció cuando más se le necesitó: “Está claro que ellos son muy importantes y una parte fundamental para nosotros, desde dentro ayuda un montón escuchar a todo el mundo animar, eso te da aire en los momentos difíciles”.

El otro protagonista en pasar por la zona mixta del Estadio Municipal de La Romareda fue el uruguayo Leandro Cabrera. “Al ponernos por delante les dimos un poco más de campo, ellos hicieron peligro por las bandas, intentaron hacer daño y por suerte salvamos muchas de las jugadas”, comentó el defensor zaragocista.

Sobre su nuevo rol en el lateral zurdo, Cabrera señaló que “donde me siento más cómodo es de central, pero me ha tocado a lo largo de estos años hacerlo muchas veces de lateral y no tengo ningún problema”. A continuación añadió que “estoy contento porque siento que lo estoy haciendo bien, ayudando al equipo en esa posición y mientras me siga poniendo ahí a donde sea yo seguiré dando el máximo”.

A nivel defensivo, el jugador nacido en Montevideo reconoció la mejoría que está teniendo el equipo: “Venimos en una buena dinámica y lo único que nos queda es seguir así. Todavía quedan muchísimos partidos para hacer muchas cosas y si nos pensamos que lo tenemos todo hecho cometeremos un gran error”.