El director del Centro de Coordinación de Alertas y y Emergencias de Sanidad (CCAES), Fernando Simón, ha asegurado este lunes que en estos momentos estamos en una fase «de muy baja transmisión del virus, y llegando a la parte final«, y se puede decir, incluso, que «desde hace unos días circula de manera reducida por España«.


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«Desde hace unos cuantos días -ha comentado el epidemiólogo-, el número de casos es suficientemente pequeño para pensar que la circulación es mas baja de lo que pensábamos antes».

El responsable del CCAES ha hecho estas consideraciones después de ser preguntado sobre si es necesario también desinfectar las sillas de ruedas al volver de la calle y con qué habría que hacerlo.

Fernando Simón ha insistido en que los virus los transmiten las personas, pero no obstante éste puede quedar en la superficie durante un tiempo «en condiciones ideales», con lo que pueden registrarse «situaciones raras» en las que se puede producir una «infección tardía» a partir de una superficie, pero «no es lo habitual».

Pero, hay que tener presente que la transmisión a través de un contacto con superficie es «mucho más superficial» que cuando estamos en contacto con las gotas más gruesas.

Y además ahora estamos en una fase de baja transmisión del virus, y por eso, aunque pudiera haber estado en algún momento en el ambiente, «ahora es mucho menos probable que lo esté» y de ahí que no hay que preocuparse, en su opinión, «excesivamente».

EL VIRUS, EN LOS OBJETOS DIARIOS

«Las sillas de ruedas no suponen un riesgo importante y si alguien siente un poco de presión y piensa que ha podido estar infectada, con pasarle un trapo con un detergente no suponen ningún problema».

No obstante, si la silla de ruedas la lleva alguna persona se puede plantear la desinfección en manillares, aunque si quien la conduce no está enferma y no presenta síntomas, e incluso lleva guantes, el riesgo «es cercano al cero», según ha concluido. «No hay que preocuparse más de la cuenta«, ha agregado.

¿Y sobre el calzado? ¿hay que limpiar las suelas con lejía?, Simón no se ha mostrado contrario a «sobreactuar», si se reducen más los riesgos, pero desde Salud Pública no se puede avalar este tipo de medidas, porque hay algunas que no se han podido probar su eficacia. Hay otras que sí la han demostrado, pero con ésta -ha dicho- no se van a modificar los riesgos.

Simón ha explicado que hay personas que en principio no se han infectado a pesar de estas expuestos al virus y puede ser que sea porque podrían estar más protegidas respecto al resto de la sociedad por los tratamientos a los que se someten, porque se autoprotegen más o porque están expuestas a menos riesgos.

¿Y LA VACUNA?

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, se ha mostrado partidario de que la vacuna para el COVID-19 sea un «bien público» debido a su interés «a nivel poblacional».

En rueda de prensa este lunes, Simón ha apoyado así la propuesta efectuada por varios países, entre los que se encuentra Francia, para que la futura vacuna contra el coronavirus sea considerada un «bien público».

El epidemiólogo cree que se debería dar acceso a esta vacuna a toda la población que la necesite y ha apuntado a que los Estados van a asegurar «el mercado para las empresas que producirán estas vacunas».

Además, Simón se ha mostrado contrario a «aplicar de forma indiscriminada» las pruebas diagnósticas de anticuerpos, debido a que han dado «reacciones cruzadas» en algunos casos y a que no son cien por cien sensibles, es decir que no son capaces de detectar todos los negativos o los positivos, así como dan información falsa en algunas ocasiones.

«Las pruebas de anticuerpos que se realizan hay que valorarlas con mucho cuidado», ha insistido el experto al explicar que «un resultado positivo requiere hacerse una PCR» también, excepto en «situaciones muy particulares» en que los médicos consideren que no es necesario efectuarlas.

También ha prevenido de que un resultado negativo «no siempre garantiza la negatividad«, principalmente cuando se valora a medio y largo plazo, ya que «al día siguiente» de realizarse la prueba se puede producir la infección.

«Hay que tener cuidado con estas pruebas porque son útiles para lo que son y no se pueden aplicar de forma indiscriminada«, ha insistido