La carta enviada por el delegado del Gobierno de Aragón en Huesca, José Luis Abad, a los directores de servicios provinciales es más que sorprendente.

La misiva enviada reconoce que «existe una preocupante relajación del cumplimiento de la orden que establece el régimen general de jornadas y horario de trabajo en el ámbito sectorial de la administración general».

Es decir, que en la administración aragonesa en la provincia se ha registrado una ausencia llamativa de los empleados públicos, una flexibilidad horaria que se aleja de su cumplimiento riguroso, que hay múltiples descansos o que hasta se ficha para luego ni sentarse en su puesto de trabajo.


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«Salidas extemporáneas dentro de la jornada laboral de trabajo de los empleados públicos», fichajes irregulares «sin tan siquiera llegar a su puesto de trabajo», «descanso antes de las 10.30» o el «fichaje de tarde sin estar presente en el puesto de trabajo», afirma la carta.

La carta enviada a los empleados públicos por el delegado de la DGA de Huesca / DGA

Es más, se apunta como «habitual» la salida «del edificio de muchos empleados públicos tras el registro de fichaje de entrada sin tan siquiera llegar a su puesto de trabajo», las «salidas sin registrar el correspondiente fichaje, el descanso antes de las 10.30, las reiteradas salidas a lo largo de la mañana o el fichaje de tarde sin estar presente en el puesto de trabajo».

«Así, se ha constatado que es habitual la salida de el edificio de muchos empleados tras el registro del fichaje de entrada sin tan siquiera llegar a su puesto de trabajo«, recoge la circular.

Esta petición del delegado del Gobierno de Aragón en Huesca se entiende por la responsabilidad que deben ejercer «la vigilancia y el cumplimiento de la normativa en materia de control de personal, así como el de control de la asistencia y permanencia del personal en sus puestos de trabajo».

La carta se ha difundido a casi todos los trabajadores del Gobierno de Aragón en la provincia de Huesca por correo electrónico.


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Ante el revuelo que ha suscitado la carta enviada, donde se cita que la situación engloba a «muchos empleados públicos», desde el Gobierno de Aragón han considerado que «no se trata de una situación generalizada, ya que el grueso de los funcionarios cumple su papel con profesionalidad».