PP, Ciudadanos y Vox han aprobado este lunes una proposición para que el Ayuntamiento retire los letreros, colocados el año pasado, que dan la bienvenida a la ciudad de Huesca en lengua aragonesa y española.

«Bienvenius a Uesca, ziudat bilingüe. Charramos aragonés», rezaban los carteles colocados en varias zonas de la ciudad. De hecho, tres de los grandes carteles costaron 2.334 euros con cargo al convenio entre el Ayuntamiento de Huesca y la Comarca de la Hoya.

La moción, respaldada por 13 de los 25 concejales del Consistorio, pide también que se revoque el acuerdo plenario de 2016 por el que Huesca se declaró «municipio incluido en la zona de utilización histórica de la lengua aragonesa».


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Según un estudio del Seminario Aragonés de Sociolingüística, relacionado con la Universidad de Zaragoza, unas 25.556 personas, el 6% de la población, saben hablar o entienden el aragonés en la comunidad autónoma.

En la ciudad de Huesca, 1.048 personas hablan aragonés, de un censo de 52.250 habitantes.

EL RECHAZO A LOS CARTELES

La concejal Teresa Moreno (PP) ha calificado de «ridículos» los polémicos carteles: «Han generado cierto malestar entre los oscenses». A su vez ha explicado que «decir que Huesca es bilingüe supone distorsionar la realidad».

Enrique Novella (Cs) ha considerado que los carteles ya han cumplido su función, por lo que, según ha dicho, «hay que retirarlos y llevarlos a un sitio donde se les de alguna utilidad».

Ramón Lasaosa (PSOE) cree que la situación del aragonés en Huesca «es la misma que cuando se aprobó la anterior moción para la defensa de la lengua aragonesa».

Óscar Sipán, concejal de Con Huesca Podemos, ha explicado que los oscenses «usamos muchas más palabras en aragonés de las que somos conscientes».

Antonio Laborda (Vox) ha asegurado que no ha escuchado a nadie hablar aragonés en la ciudad de Huesca, mientras ha recomendado estudiar otros idioma: «No creo que el aragonés tenga mucha utilidad en Nueva York«.