Los tres grupos de la izquierda en el Ayuntamiento de ZaragozaPSOE, ZeC y Podemos– han pedido este martes a la consejera de Hacienda, María Navarro, que deje de incidir en una auditoría cuyos datos eran ya conocidos y que aclare ya hacia dónde va a ir su propuesta de ordenanzas fiscales.


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En Comisión plenaria, donde ha sido interpelada por estos tres grupos municipales, Navarro ha considerado «curioso» que tengan tanta insistencia en conocer sus intenciones cuando ellos pactaban las ordenanzas «en dos tardes» sin decir nunca nada.

Les ha reiterado que los tiempos los marca el Gobierno, que trabaja «sin descanso» y «a destajo» en un proyecto de ordenanzas que darán a conocer en los próximos días, «a su debido tiempo».

LA SITUACIÓN FINANCIERA

La consejera ha aprovechado también para reprochar que buena parte de los ingresos del Ayuntamiento, 270 millones de euros, provienen de transferencias del Estado que están congeladas por segundo año consecutivo por no haber presupuestos.

Frente a ello, ha recordado que han sido capaces de pedir 10 millones de euros más al Fondo de Impulso Económico (FIE) para pagar sentencias y que están tomando múltiples medidas para evitar que Zaragoza tenga que aprobar un plan de ajuste.


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Los grupos progresistas han criticado a Navarro por limitarse a «hablar de su libro«, ha dicho Horacio Royo (PSOE), en referencia a la auditoría, y no de las ordenanzas fiscales. Alberto Cubero (ZEC) se ha centrado en preguntar si los datos de la auditoría, que se sabían ya porque se debatieron largamente durante el mandato pasado, van a implicar una subida de impuestos.

Por ejemplo, ha recordado que el contrato de limpieza lleva 10 años adjudicado y que se sabe que va a haber que pagar revisiones de precios por él.

Desde Podemos, Fernando Rivarés, ha instado a la responsable de las finanzas municipales a que «deje de lloriquear y reaccione«, y aclare si va a subir el IBI, si va a subir el autobús, si va a bajar los impuestos «a los ricos» o si va a permitir que el «catastrazo» de 2013 vaya a seguir perjudicando a la «inmensa mayoría» de los zaragozanos.