El consejero de Cultura de la Generalitat de Cataluña, Lluís Puig, reafirmó ayer la negativa del Gobierno catalán a devolver las 44 piezas de arte sacro del Real Monasterio de Sijena (Huesca) que se encuentran en el Museo de Lérida.

Y el rechazo a la devolución ha sido claro, y en tono amenazante hacía la Justicia y las instituciones aragonesas: «Tendrán que ir con la Policía Judicial y cargarlas«. Una afirmación que contrasta con la decisión del Gobierno de Aragón. El Ejecutivo socialista reclamó a la jueza -tras la negación de entregar las obras por parte de la Generalitat- que la Policía Judicial pueda recuperar las obras del Museo de Lérida y trasladarlas a su legítimo propietario.

En su momento, la Generalitat de Cataluña no entregó las obras a finales de julio, cuando acabó el plazo, y el consejero catalán lo justifica en que la sentencia no es firme, y que la Audiencia Provincial no ha resuelto los recursos que han presentado. El dirigente nacionalista subrayó además que esta audiencia reconoció días antes que el consorcio del Museo de Lérida es el depositario de las obras.


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En una entrevista de TV3 -recogida por Europa Press-, Puig explicó que el Ejecutivo catalán sigue pensando que tienen la razón, tanto moral como de justicia: «Tendrán que ir con la policía judicial y cargar las obras», y que no pondrán barricadas ante el museo porque no es su estilo, pero sí que harán todo lo posible legalmente para evitar esta situación.

«No podemos admitir que se haga una injusticia, cuando todo se ha hecho documentado y demostrado» aseguró, e indicó que las obras están cerca de Sijena, abiertas al público para quien quiera verlas, mientras que hay otras en otros lugares del resto de España que están a horas en coche.