– Si lo ha dicho Maduro, tiene que ser verdad. Te digo, Pedro, que hace unos meses vi aquí a dos o tres pobres, pero deben tener hoy día de asuntos propios.

– Alberto, desde hace un tiempo, lo único que pasa por debajo de nuestros puentes es agua y algún runner vestido de fluorescente. Ya no pasan los barcos, ni los pobres. Es la herencia que nos dejó Belloch.

– Podríamos sacar treinta plazas de funcionarios para que hagan de pobres. Municipales, nada de privatizar.

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El periodista de las entrevistas editadas, Jordi Évole, nos ha traído una perla del conductor de autobuses Nicolás Maduro: en Zaragoza hay mucha gente viviendo en la pobreza.

Quizá vio aquel ‘Callejeros Viajeros’ lamentable sobre el barrio del Gancho en su televisión por cable Bolivariana.

Cubero se encuentra ante un hecho insólito: la divinidad bolivariana fija su mirada en Zaragoza y dice que aquí hay pobres. Tras una semana de búsqueda, lo único que ha encontrado Cubero es la tumba de la remunicipalización del 010.

Entre col y col, lechuga. Y los deberes sin hacer. La culpa, ya lo sabemos, la tiene el Ibex 35. Hemos venido a la política a dar ejemplo y a poner banderas de vez en cuando en el balcón, no a tomarnos venganzas personales. ¿Verdad?