La misa inédita en la tarde de ayer, en la Basílica del Pilar, presidida por el Arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez, y retransmitida en directo por el canal de Youtube, ha sido todo un éxito.

Más de 10.000 personas conectadas desde distintas partes del mundo se han aferrado a la Virgen del Pilar durante la crisis sanitaria del coronavirus.


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Un momento histórico en la Basílica del Pilar que sólo tiene un precedente, en 1903 -debido a altercados sociales- se cerró la catedral del Pilar (entonces todavía no había sido declarada basílica). Fueron tres días y se suspendió completamente el culto.

Durante la crisis del coronavirus se ha cerrado, de momento por quince días, pero se sigue celebrando a diario la misa capitular, además, a partir del martes, se asegurará que devotos y curiosos puedan ver a la Virgen durante 24 horas a través de una cámara web.

LA RESPONSABILIDAD CIUDADANA

En la misa celebrada este domingo en la catedral basílica de Nuestra Señora del Pilar, el arzobispo de Zaragoza, Vicente  Jiménez Zamora, señaló que «como cristianos queremos vivir esta situación grave con toda responsabilidad ciudadana, con solidaridad fraterna hacia las personas afectadas, y en la confianza en Dios que en tiempos de prueba no nos deja de la mano, sino que sostiene nuestra esperanza y nos invita a la conversión».

Asimismo, en su homilía, pidió no caer en el «virus del miedo», con altura de miras y generosidad.

«No nos encerremos en nosotros mismos, buscando nuestro propio bien; abrámonos al bien de los otros, practiquemos la caridad y las obras de misericordia con todos los que está sufriendo este momento doloroso», ha señalado, antes de precisar que, aun con el cierre de las iglesias por esta situación extraordinaria, «los cristianos no podemos encerrarnos y tenemos que ser Iglesia con corazón y en salida, para ser una diócesis samaritana y solidaria con los pobres».


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A los pies de la Virgen, monseñor Jiménez Zamora destacó que «el Señor está presente entre nosotros y nos acompaña con palabras de aliento y esperanza. Nuestra Madre la Virgen del Pilar, desde su columna, nos obtiene de su Hijo fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor, porque es faro de luz esplendente que guía los destinos de Zaragoza y Aragón».

*[Lee toda la última hora sobre el coronavirus en Aragón]