El ministro del Interior, Juan Manuel Zoido, contactó ayer con Podemos para tratar sobre el operativo policial desplegado en Zaragoza con motivo de la asamblea prorreferéndum de Podemos, sus mareas y partidos nacionalistas.

Según fuentes del Ministerio del Interior en declaraciones a Efe, Zoido contactó con la formación, la cual se mostró «agradecida» por la llamada, después de que las formaciones participantes en el acto denunciaran la «inacción» del delegado de Gobierno de Aragón para controlar a los más de 400 manifestantes congregados por la defensa de la unidad de España. Y que durante la concentración un manifestante lanzó una botella de agua a la presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba.


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El ministro explicó que en Zaragoza había policía suficiente para asegurar la celebración del acto y la integridad de los asistentes, y que se actuó con «proporcionalidad y sentido común», según las mismas fuentes.

«CORRECTA Y PROPORCIONADA»

La Delegación del Gobierno en Aragón defendió ayer -mediante un comunicado- que la actuación policial en los incidentes de la prorreferéndum fue «correcta y proporcionada«.

Los mandos de la Policía Nacional, según explica la nota, estuvo «en todo momento» en contacto con el jefe de seguridad de Podemos y con los responsables de la organización del acto que se celebraba en el pabellón, dando las indicaciones correspondientes «para garantizar la salida de los asistentes».

Desde la Delegación de Gobierno confirman que se identificó a 15 personas y un agente del Cuerpo Nacional de Policía resultó herido leve por una agresión.

El ministro Zoido, en defensa de la Delegación del Gobierno en Aragón, remarcó que las fuerzas de seguridad evitaron en todo momento la «provocación« e impidieron agresiones, más allá del lanzamiento de la botella que golpeó a la presidenta del parlamento aragonés, que no resultó herida.

Juan Ignacio Zoido, ministro de Interior / EFE

Zoido también comentó que las fuerzas de seguridad no dijeron que no se podía garantizar la seguridad de los participantes del acto -como aseguró Podemos-, sino que se les pidió que no saliesen para «evitar más perjuicios».

Las fuentes han apuntado que el responsable de Interior ha destacado que «nunca» corrió peligro la integridad física de los participantes, y que se optó por esperar a la disolución de la concentración para no tensionar la situación.

PIDEN RESPONSABILIDADES

Podemos -y sus mareas o confluencias- así como los partidos nacionalistas expresaron su «repulsa» ante la actitud del Delegado del Gobierno de Aragón, Gustavo Alcalde, y por extensión, al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.

Los partidos denunciaron que a pesar de la buena actitud y profesionalidad de los agentes policiales, se informó a la organización de la asamblea de «la carencia de efectivos para controlar a los integrantes de una concentración no autorizada«, debido a la concentración de agentes.


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Una afirmación que desmintió el ministro Zoido. Sin embargo, desde la organización criticaban la actitud del Delegado del Gobierno: «La falta de medios y de coordinación de las fuerzas de seguridad han permitido el desarrollo de una concentración violenta a las puertas del recinto municipal«.

Desde el gobierno de Zaragoza, en declaraciones a los periodistas, el concejal portavoz de la formación, Pablo Muñoz, consideró que la situación vivida «no se puede volver a repetir». A su vez, calificó los mensajes del portavoz del PP, Jorge Azcón, llamando a la concentración eran una «majadería».