Podemos Aragón se ha reorganizado en Zaragoza después de la dimisión de siete integrantes de la estructura política tras discrepancias con la organización, filtraciones a la prensa y desencuentros con varios líderes políticos.

Por todo ello, se ha configurado un nuevo equipo cuyas funciones estarán supervisadas por, entre otros, el secretario general, Nacho Escartín, y la presidenta de las Cortes, Violeta Barba.

La solución adoptada por el Consejo de Coordinación de Podemos Aragón se precipitó después de conocer la renuncia de la persona que dirigía al equipo técnico en Zaragoza, Anais Cid, junto la dimisión de otros seis integrantes de la formación en la capital aragonesa.


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LAS 6 DIMISIONES

La sucesión de los hechos es compleja. El pasado lunes, día 29, la dirección autonómica de la formación, con Escartín al frente, aborda la dimisión que presenta Anais Cid.

Y decide, posteriormente, mantener el mismo funcionamiento del equipo técnico de Zaragoza hasta la convocatoria de la Asamblea Ciudadana Municipal. Lo que en ningún caso tendrá lugar antes de las elecciones de mayo de 2019. Es decir, más de 6 meses con el mismo sistema de operatividad.

Sin embargo, se introduce una novedad: la creación de un grupo que se encargaría de la comunicación entre el Consejo de Coordinación y el Equipo Técnico y en el que figurarían el propio Escartín y Violeta Barba.

La incorporación de un nuevo grupo de decisión ocasiona que, justo al terminar la reunión que aprueba el cambio, seis integrantes de Podemos Zaragoza presentan la dimisión: Manuel Velasco, Javier Cabeza, Cristina Beltrán, Paloma Subías, Chelo Hernández y Esperanza Royo.

Las dimisiones son conocidas por Escartín, y acto seguido se difunden a través de los canales de comunicación que vinculan a los integrantes del partido. Las renuncias se deben a «motivos personales» o «de salud», e incluso por «el mal funcionamiento» de Podemos Zaragoza.

LA FILTRACIÓN

Las dimisiones no se aceptan. La dirección del partido entiende que se da cuenta de éstas al terminar la reunión del Consejo de Coordinación del lunes, por lo que se aplaza la decisión a una nueva sesión a celebrar el día 5 de noviembre.

Los seis miembros que presentaron la dimisión se reúnen el martes, 30 de octubre, por la tarde. En ese momento, alguien filtra la reunión a los medios de comunicación.

«En un hecho grave, del que se desconoce la responsabilidad, se filtra la noticia a varios medios de comunicación» y «se filtran motivos que distan de los expuestos por las personas en sus escritos de dimisión, alegando tensiones por las primarias internas» o el proceso a seguir hasta las elecciones de 2019. Dichas filtraciones, irresponsables y reprochables, son una falta grave de compromiso con el proyecto común«, explica la organización de Podemos en un comunicado.

A pesar de todo, ese martes, cada una de las seis personas que habían dimitido envían un mensaje al responsable de Organización en Aragón, en el que piden no tener en cuenta sus renuncias y regresar a sus funciones.


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Y antes de que acabe el día, el equipo técnico de Zaragoza pide a la dirección autonómica un plazo de dos semanas para contestar sobre los cambios en el funcionamiento y la organización aprobados. Y que motivaron la dimisión en cascada de los militantes morados.

Sin embargo, una resolución con fecha del 31 de octubre reprueba el comportamiento de estas seis personas por el «daño irreparable» hecho al proyecto de Podemos; y por otro, rechaza admitir a los seis miembros que dimitieron dejando la dirección de Podemos Zaragoza en el líder autonómico Nacho Escartín junto a Violeta Barba.