El Gobierno aragonés se interesó por la venta del retablo gótico de la iglesia parroquial de San Martín de Capella (Huesca), aunque la falta de disponibilidad presupuestaria llevó finalmente a decisión de descartar su compra.

Así lo han asegurado fuentes del Gobierno de Aragón, tras hacer público su actual comprador, el empresario catalán Tatxo Benet, que ofreció a los gobiernos central y aragonés la posibilidad de ejercer derecho de retracto sobre la compra de la obra.

Benet hizo esta afirmación ayer durante la presentación del conocido como retablo de San Bartolomé en el Museo de Lérida, en un acto público al que asistió el presidente de la Generalitat, Quim Torra, para agradecer al empresario la cesión en depósito de la pieza al centro museístico.


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El dirigente político catalán, en el contexto de los litigios mantenidos con Aragón por bienes del patrimonio histórico aragonés, explicó en su intervención que el traslado de los bienes del Monasterio de Sijena depositados en Lérida le provocó «desesperanza y vacío».

ORIGEN ARAGONÉS

Las fuentes del Gobierno aragonés referidas han resaltado que el retablo de Capella fue adquirido finalmente por un particular y no por otra administración, y han añadido que reclamarán al Museo de Lérida que «deje clara» en la exposición la procedencia aragonesa de la obra.

Han añadido, por otra parte, que Ejecutivo regional ha mostrado desde el principio su compromiso tanto en las acciones legales emprendidas para conseguir el retorno de los bienes de Sijena como en la adquisición de los papeles de la Alacena de Zurita.

Otras fuentes del Ejecutivo regional han explicado que en el momento de interesarse por la obra, ésta fue valorada por los vendedores en 250.000 euros, cincuenta mil más de los que habría pagado su actual propietario para hacerse con la propiedad.


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El letrado Jorge Español, presente en los litigios que mantiene Aragón por obras del patrimonio religioso procedentes de Sijena y de las parroquias aragonesas, ha cuestionado la calidad y la autoría de la obra, atribuida a Pere Espallargues y datada a finales del siglo XV, y ha expresado sus dudas sobre el valor dado a la pieza.

En su opinión, una valoración más ajustada de la obra de acuerdo al mercado actual del arte situaría su precio en unos 30.000 euros.

Los pocos datos existentes sobre la salida del retablo de la iglesia de Capella están recogidos por el investigador Antonio Naval en un libro sobre el patrimonio religioso aragonés «emigrado» desde finales del siglo XIX a distintas partes del mundo.

Los datos aportados por este especialista señalan que en 1903 el retablo estaba en manos del político, publicista e historiador catalán Salvador Sampere (1840-1915), y que la última referencia conocida ubicaba la obra en la Marie Sterner Gallery de Nueva York en 1942.