La visita del Getafe a La Romareda provocó la primera derrota del Real Zaragoza de César Láinez. Se cortó la racha de cinco partidos consecutivos sin perder. Desde su llegada, hace ya seis partidos, el entrenador zaragozano consiguió estar cinco jornadas invicto, sin embargo el rival de altura que tuvo en la tarde noche de ayer le dejó sin puntuar por primera vez desde que se hiciese cargo del primer equipo.

Con la novedad de Cani en el once titular, en detrimento de Javi Ros, salió a buscar un nuevo triunfo el Real Zaragoza con el único objetivo de asegurarse matemáticamente la permanencia, pero a diferencia de los anteriores encuentros, esta vez sí el equipo blanquillo tuvo enfrente a un equipo con un gran potencial ofensiva y defensivamente. El Getafe demostró por qué está tercero en la clasificación y a pesar de que se marchó al descanso por detrás en el marcador, en la segunda mitad los de Bordalás se aprovecharon del bajón físico del Real Zaragoza y consiguieron remontar el partido.

Un partido que comenzó gobernando el equipo madrileño durante los primeros 20 minutos, dominando, cerrando bien las líneas para evitar cualquiera jugada asociativa del Real Zaragoza y obligando así al conjunto aragonés a tener que buscar a Ángel de una manera más directa y con balones en largo a la espalda de Cata Díaz y Cala. De esa forma llegó la primera ocasión del partido para el delantero tinerfeño en el minuto 10.

El Getafe dominaba, pero el Real Zaragoza ponía las ocasiones. Ocho minutos más tarde esa oportunidad de Ángel, Bedia volvió a avisar al guardameta Alberto pero su disparó lo despejó sin problemas y aunque Ángel intentó posteriormente un remate acrobático la jugada terminó sin el premio del gol. Dos minutos más tarde, en el 21’, los de Bordalás se apuntaban su primera ocasión de peligro.

Portillo aprovechó un pase entre líneas de Jorge Molina dejando así al centrocampista sólo ante Ratón pero el balón se marchó por centímetros de la portería zaragocista. En ese correcalles en el que se había convertido el partido, el Real Zaragoza fue el más inteligente. Supo administrar mejor el físico, cuando el Getafe tuvo la posesión no le dio opciones de peligro, y cuando el centro del campo del Real Zaragoza comenzó a asociarse se empezó a ver ese equipo invicto de los últimos partidos.

Los últimos 15 minutos de la primera mitad fueron únicamente para el Real Zaragoza. La posesión era blanquilla y la pelota estuvo más en el campo del Getafe lo que propicio que los de Láinez se adelantasen en el marcador cuando mejor estaban gracias a un pase extraordinario de Cani y a una ejecución perfecta de Ángel.

El canario hizo el primero del partido y el vigésimo en su cuenta particular. Con ese solitario gol de Ángel, el partido se marchó al descanso con ventaja local en una primera mitad en donde el Real Zaragoza fue de menos a más y logrando el gol cuando más lo estaba mereciendo.

Pero el final de la primera mitad anunciaba algo no desconocido ni para el propio Real Zaragoza ni para el aficionado: el bajón físico de la plantilla en los últimos 45 minutos. El comienzo de la segunda mitad fue un calco de las anteriores jornadas. Dominio del rival, paso atrás del Real Zaragoza y a confiar en que el adversario no tuviese acierto. Algo que en esta ocasión el Getafe sí iba a tener. Ni Mallorca, Elche o Mirandés tuvieron ese acierto en la segunda parte cuando se enfrentaron al Real Zaragoza y por eso no lograron puntuar, sin embargo el conjunto madrileño tiene más pegada y en definitiva es el tercero de la Liga, por lo tanto más peligroso.

Aunque Láinez movió el banquillo y retiró del campo a Bedia, Cani y Casado, el problema físico siguió estando presente y esta vez el resultado favorable no se pudo conservar como en otras ocasiones. Tan solo tardó 13 minutos en poner la igualada en el marcador el Getafe que desde el minuto uno de la segunda parte salió a meter al Real Zaragoza en el área Ratón y Jorge Molina remató dentro del área pequeña un balón que le puso Molinero al que el delantero solo tuvo que poner el pie ya que fue más rápido que José Enrique al meter la pierna y de esa forma el Getafe encontró el premio del empate.

Un empate con el que se empezó a creer más el Getafe en la remontada que el Real Zaragoza en volver a ponerse por delante. Tanto es así, que los blanquillos no contaron con ninguna ocasión de peligro hasta el tiempo de añado, mientras que el Getafe insistía con el paso de los minutos en lograr la remontada y 10 minutos después de hacer el empate, una jugada con más fortuna que merecimientos, el conjunto getafense logró darle la vuelta al marcador.

Fuster remató un balón libre de marca en el área zaragocista que se estrelló en el palo pero al que después fue a golpear en la cabeza de Ratón impidiendo así que el guardameta pudiese atajarla.

Ya con el 1-2, el Real Zaragoza buscó por medio de Samaras jugadas a la desesperada por arriba colgando balones una y otra vez pero que no terminaron de encontrar al delantero heleno que pasó inadvertido durante los minutos que estuvo en el campo. En una de esas subidas que el Real Zaragoza protagonizó en los últimos minutos del encuentro, a punto estuvo de hacer el 1-3 el equipo de Bordalás, aunque la última oportunidad del partido y ya con el tiempo de descuento superado, iba a ser para el delantero del Real Zaragoza.

Ángel tuvo en sus botas lo que hubiese sido una jornada más sin perder, y un punto más en la lucha por conseguir la permanencia matemática, pero el balón, que le pasó por delante, no terminó de golpearlo y vio cómo se le escapaba una clara ocasión de poder empatar.

Al final, derrota por la mínima para el Real Zaragoza que aunque por momentos estuvo a cuatro puntos de los puestos de Play-off, la segunda mitad le pasó la mayor factura hasta el momento y vio como el Getafe en esos segundos 45 minutos conseguía la remontada y dejaba sin puntuar, por primera vez desde su llegada, al Real Zaragoza de César Láinez.

LÁINEZ, DERROTADO

Al acabar el encuentro, el técnico zaragocista no quiso hablar de si el resultado era justo o injusto y justificó la derrota diciendo que “es justo en la medida en que ellos han metido dos goles y nosotros uno”. Una de las claves, según Láinez, ha estado en el acierto: “El acierto es importantísimo en el mundo del fútbol, hoy creo que ellos han tenido más acierto que nosotros”.

Cuestionado por la titularidad de Cani y la suplencia de Javi Ros, Láinez argumentó esa decisión explicando que “buscamos que todo el mundo llegue a este tramo final de la manera más fresca posible, no sólo tengo que hacer alineaciones sino también que la gente acumule minutos en las piernas”.

Sobre el asunto de los cambios durante el transcurso del partido, como viene siendo habitual la mayoría de ellos volvieron a estar condicionados por el aspecto físico de la plantilla: “Voy a tener que hacer un máster con lo de los cambios, muchos viene condicionados por el estado de los jugadores y ojalá pudiese hacer los tres cambios por aspectos tácticos porque creo que podríamos aportar algo más. El de Cani veíamos que Pombo nos podía ayudar más defensivamente y también ofensivamente, a Casado se le estaban subiendo los gemelos y hemos tenido que cambiarlo por un central y con Samaras nos daba ese juego directo entre líneas que creo que domina”.

“Socialmente no sé si se encenderán las alarmas, yo la llevo encendida desde que llegué aquí. El camino sigue siendo exigente, se está poniendo duro la zona de abajo y no nos queda otra que seguir sumando e ir a Reus con la misma ambición con la que se fue a Miranda y con la que se salió hoy para conseguir los tres puntos”, concluyó el preparador técnico.

«PODRÍAMOS HABER SUMADO»

El capitán del Real Zaragoza, Alberto Zapater, salió a la zona mixta del Estadio Municipal de La Romareda para analizar la derrota ante el Getafe y no escondió el mal sabor de boca que dejó: “Sabíamos de la importancia de este partido porque jugábamos en casa y porque se está poniendo muy caro el descenso”. Sin embargo, el capitán mantiene la misma mentalidad de siempre: “Ir a Reus a por los tres puntos, en esta categoría pueden ganar todos los de abajo y hace un mes dejamos claro el valorar cada punto y hoy jugando en casa los tres puntos era dar un paso de gigante”.

Aunque hoy el equipo no fue capaz de sumar ningún, Zapater tiene claro que “podríamos haber sumado” pero lamentó el rendimiento que ofrece el equipo en las segundas partes: “Está claro que los segundos tiempos no los hacemos igual que los primeros y que es algo que hemos hablado pero que no sabes por qué pero pasa”.