La ‘grapo’ María Victoria Gómez Méndez, ha utilizado hoy su turno de última palabra en el juicio por el secuestro del empresario Publio Cordón para defender el derecho a la autodeterminación de Cataluña y para denunciar que hay militantes del PCE(r) que «están en la cárcel por sus ideas políticas».

«Se que hay una sentencia del Tribunal Supremo que dice que PCE(r) y GRAPO son la misma cosa pero también hay otra del Tribunal Constitucional que dice que el referéndum catalán del 1-O es ilegal y eso no quita que el pueblo catalán no siga teniendo su derecho a la autodeterminación«, ha dicho la acusada en el juicio que la Audiencia Nacional ha dejado hoy visto para sentencia.


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Gómez Méndez se ha sentado en el banquillo junto a José Antonio Ramón Teijelo por alquilar la casa de Lyon (Francia) donde estuvo cautivo Cordón y por enterrar su cuerpo, unos hechos por los que la Fiscalía pide para ellos 37 años y 10 meses de cárcel y una indemnización de 502.404 euros para su mujer y 500.000 euros para cada hijo.

Gómez Méndez, en prisión por su colaboración con la organización terrorista, ha asegurado que no le importa si se le condena porque ya asume que tiene «la cadena perpetua» por todas las penas que acumula.

Lo que realmente le interesa, ha explicado, es que «no se utilicen las mentiras de un testigo perjuro para desprestigiar a los GRAPO y perjudicar a otras personas».

Lo ha dicho en relación a la declaración como testigo del terrorista arrepentido Fernando Silva Sande, ya condenado por ese secuestro, que señaló que los acusados estuvieron con él ese verano de 1995 custodiando a Cordón durante su cautiverio y que alquilaron la casa.