Todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Zaragoza salvo VOX han condenado este viernes el golpe de Estado de 1936, que desencadenó la Guerra Civil y la dictadura.

En una moción presentada por Zaragoza en Común (ZEC), que recogía la condena al golpe y la dictadura franquista, así como el reconocimiento de los derechos a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas, e incluso la revisión del callejero de la ciudad en cumplimiento con la Ley de Memoria Histórica.

Todos estos puntos han concitado el apoyo de PSOE, PP, Cs y Podemos. Salvo VOX, que ha rechazado la moción completa por instaurar una «verdad oficial».


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El grupo municipal de VOX ha defendido su rechazo a la condena del golpe de Estado por estar enmarcado en una memoria histórica que es «una contradicción». A su vez, ha pedido respeto a la libertad de cada cual de interpretar la historia como quiera y ha rechazado los «exámenes de demócrata» y que se le exija a su partido la condena de nada.

En sus palabras, las leyes de memoria son «un intento más de reabrir heridas» y de imponer una «verdad oficial» y un «relato de parte que blanquea a uno de los bandos y condena al otro» cuando «hubo pocos buenos» en el enfrentamiento civil y muchas víctimas.

EL RECHAZO A LA DICTADURA FRANQUISTA

El resto de grupos políticos han apoyado la moción presentada por Zaragoza en Común. En defensa de ésta, el portavoz de ZEC, Pedro Santisteve, ha enmarcado la iniciativa en el auge del «revisionismo histórico» y la multiplicación de los actos de exaltación del franquismo.

«Para poder olvidar, primero hay que haber recordado», ha añadido, y ha lamentado que hayan tenido que ser «los nietos» los que hayan abordado esta cuestión, «y si no serán los bisnietos, y si no los tataranietos».

Desde el PSOE, la concejal Inés Ayala, exeurodiputada, ha relatado que el caso español es «un caso anómalo» que en Europa no entienden y ha reclamado, visiblemente emocionada, al portavoz de VOX, Julio Calvo, que «no añada más dolor al dolor», tras recordar el asesinato de su tío, alcalde republicano de Huesca.


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En representación del Gobierno, Víctor Serrano (Ciudadanos) ha recalcado que «por supuesto» condenan todas las dictaduras, todos los asesinatos franquistas y muestran su solidaridad con todas las víctimas, porque «nada dignifica más a un país que hacer justicia con la memoria de sus víctimas».

Sin embargo, ha puntualizado que no hay nada peor para restituir esa memoria que «arrojarnos de manera interesada la historia a la cara».

Amparo Bella, de Podemos, ha subrayado que el Gobierno de la ciudad tiene que cumplir la ley y, en consecuencia, modificar el nomenclátor, ya que es «obligación moral como patriotas demócratas» defender los derechos humanos y la memoria democrática.