Llego el verano con sus altas temperaturas y para algunos el agobio de ¿qué ropa me pongo para trabajar? Fresquitos y cómodos por su puesto, ¿pero sabemos cómo tenemos que vestirnos?

A pesar de las altas temperaturas, no debemos olvidar donde trabajamos y a donde nos dirigimos. Porque no es lo mismo ser repartidor o comercial que trabajar en la banca o en la oficina. Por mucho calor que tengamos, la mayoría de los trabajos en espacios cerrados tienen aire acondicionado.


Publicidad


Si trabajamos de cara al público por respeto a ellos y a nosotros mismos deberemos ir correctamente vestidos: evitar bermudas, shorts, chanclas, tirantes o escotes excesivos.

Hace poco hubo una encuesta en la calle, sobre si los taxistas podían ir en bermudas y camisetas de tirantes. La gente opinaba que preferían un taxista bien vestido. Y por si alguien no se ha enterado conducir con chanclas es motivo de multa.

Hoy en día, bajo la excusa «hace mucho calor» e intentar ir cómodo, la gente se viste cada día peor. Algunos no se sabe si se acaban de levantar de la cama. Y así se han lanzado a la calle o si su modelito casual wear es piscinero, de hacer deporte o de hacer chapuzas por casa.

El caso es que cada vez los jóvenes, y algunos no tan jóvenes, desconocen lo que es el protocolo en la ropa. Y les da igual vestirse para ir hacer la compra, para estar en casa, para ir de tiendas, para hacer gestiones de bancos u oficinas, para pedir trabajo, para ir al cine o la piscina.

Cada una de estas situaciones es muy distinta y requiere un tipo distinto de ropa, aunque para algunos les parezca lo contrario.

En verano las chanclas, las bermudas y las camisetas informales son las reinas del vestuario de un gran número de personas.

Es cierto que con altas temperaturas todos buscamos prendas cómodas y frescas, pero eso no quiere decir que perdamos la noción, que cada lugar requiere una indumentaria adecuada y que el resto de personas no tenemos porque observar los pies o el sobaco a nadie.


Publicidad


¿Será que estas generaciones jóvenes, se están acostumbrando tanto a la comodidad en sí, que ven que todo vale y nadie les ha enseñado cómo presentarse vestido en los distintos sitios?

Y los que no son tan jóvenes, ¿se están acostumbrando a ello también?

El ir cómodo no quiere decir ir dejado o desaliñado. El protocolo no es algo que este pasado de moda o de un grupo de pijos o de la nobleza, sino es saber estar adecuadamente en cada momento sin faltar al respeto de los demás.

Este verano viste fresco y cómodo, pero sabiendo cómo hacerlo en cada lugar. Esto mejorará tu aspecto y tu imagen.

*Cristina Gil Gil es autora del libro La profe responde y del blog Ideas para crear y disfrutar