Queda un año para las elecciones municipales de 2019.

Demasiado tiempo para tener a la ciudad paralizada, pero demasiado poco para sacar adelante todos los proyectos que Zaragoza necesita.

¿Qué hacemos? ¿Nos comprometemos en un esfuerzo sincero para resolver la actual situación y buscar un acuerdo de mínimos para salvar la legislatura, o nos cruzamos de brazos y entregamos el gobierno en bandeja a la derecha?


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Esta última parece ser la postura de Zaragoza en Común, que ha optado por mantener la ciudad paralizada desde hace 4 meses, exactamente el tiempo que ha pasado ya desde su golpe a la pluralidad democrática en las Sociedades Municipales.

Lo curioso es que, en aquel momento, se justificó la decisión, precisamente, para acabar con un bloqueo de la oposición que nunca existió.

Es evidente que las cosas en el Ayuntamiento de Zaragoza están peor que nunca, y es al Gobierno de la Ciudad al que corresponde dar el primer paso para recuperar la normalidad democrática.

Y no nos vale con que el Alcalde nos convoque para pedir un cheque en blanco a cambio de pensar una solución para las Sociedades. Él rompió los acuerdos y las reglas del juego, y sólo a él le corresponde rectificar.

Cuando el Alcalde nos llamó la semana pasada, CHA acudió.

Pensamos que se abría una ventana de esperanza en el negro porvenir del Ayuntamiento, pero sólo fue un espejismo.

Después de casi 3 horas de reunión, le dejamos clara nuestra postura: sólo acudiremos a una nueva reunión si rectifica el golpe del 9-F y devuelve la representación proporcional a las Sociedades Municipales.


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Nos hemos comprometido a sentarnos con el Alcalde, todas las veces que haga falta, para establecer un marco de diálogo estable y con voluntad de llegar a acuerdos en los principales asuntos pendientes que tiene la ciudad.

Sólo pedimos una cosa: que Pedro Santisteve respete los acuerdos alcanzados y el resultado de las urnas.

Aún no es tarde para rectificar en su decisión antidemocrática. Aún nos queda un año para desatascar los proyectos más importantes. En 2015 los zaragozanos y zaragozanas votaron y nos dieron una mayoría de izquierdas. Aprovechémosla.

Dejemos a un lado nuestras diferencias y apostemos por lo mucho que nos une. Esta legislatura no debe acabar siendo una legislatura en blanco, una legislatura perdida. Se lo debemos a la ciudad.

*Carmelo Asensio es portavoz de Chunta Aragonesista en el Ayuntamiento de Zaragoza