Vivimos tiempos convulsos para la sociedad española, concretamente en Cataluña, donde la incertidumbre nos acecha día a día a todos los españoles sin saber en que acabará esto. Los hay quienes ahora piden democracia, libertad para decidir, sin contar con el resto de españoles, si quieren o no seguir siendo parte de España.

Pues oye, que se quejan de falta de libertad, de dictadura, de represión, de uso de la fuerza, y un largo etc. Pero señores, les diré, la libertad en Cataluña, se acabo hace mucho tiempo, y acabaron con ella y con la democracia de forma fulminante quienes hoy se quejan de oprimidos.

Si, esos del ‘Juntos por el sí’, todo ese séquito, impuso su dictadura contra la democracia y la libertad prohibiendo la tauromaquia, la cercó entrado los noventa, con prohibiciones encubierta bajo el amparo burocrático, capando el fomento de la tauromaquia progresivamente para darle la estocada final en el año 2011, de la manera más absolutista jamás vista en un parlamento. ¡O conmigo o a tomar por culo de aquí!

«Para darle la estocada final en el año 2011, de la manera más absolutista jamás vista en un parlamento»

La tauromaquia, como cualquier arte, es un fiel reflejo de lo que sucede en la sociedad, y en ella, a modo visionario, se intuyó la tensión política que se vive en esta región española, en la que no hay armas de por medio, pero si coacciones políticas y administrativas de quienes no piensan como el sistema (independentista, claro).

Votó la mayoría del parlamento en contra de la tauromaquia, fíjese usted, que coinciden estos con quienes quieren desmembrar España, que casualidad entonces no era de índole política acabar con los toros… Y una m…, ellos bien saben, que la parte animalista les sudaba las mismísimas nalgas, y que acabar con este símbolo representativo de una gran nación como es la española iba a hacer desmarcarse de la misma.

Sí, lo que os comentaba, 68 votos a favor de la prohibición, y 55 en contra, algo similar a la votación para un referéndum ilegal, casualidad otra vez, se obviaron entonces a casi el 50% de los catalanes que quedaban desamparados bajo esa imposición como va a suceder ahora. Actuaciones más propias del régimen de Kim Jong-un que de una nación democrática.

«¿Cómo podéis pedir democracia si os cagasteis, os measteis, y la pisoteasteis en 2011?»

Y mi pregunta es, ¿cómo podéis pedir democracia si os cagasteis, os measteis, y la pisoteasteis en 2011? Para pedir algo, antes hay que dar ejemplo, y ustedes no dieron ninguno ¿Queréis democracia? ¿Queréis votar? Si, verdad. Pues yo también la quiero y no la hubo. ¡Qué vuelvan los toros a Cataluña!