El pasado jueves en el Patio de la Infanta de Ibercaja tuvo lugar el acto de apertura de Escuelas Católicas de Aragón con la innovación educativa de fondo; y el fin de semana se celebró el Congreso Internacional de Innovación Educativa orquestado por el Gobierno de Aragón. Grandes ponentes aportaron su visión haciéndonos reflexionar sobre este tema.

Un buen momento para sentir y ver cómo muchos estamos preocupados y ocupados por el tema educativo, por cómo debe evolucionar este pilar de la sociedad actual, evolucionando, revolucionando y sumando. Los presentadores del evento hablaban de una educación con mayúsculas y la misma Consejera, Mayte Pérez, empoderó a los docentes en la presentación del congreso.

PASIÓN POR EDUCAR

Carlos Barrabés, presidente del Grupo Barrabés y gran emprendedor social, nos habló -en el acto de apertura de Escuelas Católicas- de la innovación como la propia historia de los humanos, del mundo complejo en que vivimos y la necesidad de pensar de diferente manera, orquestando el caos.

Nos retó a crear, a conocer y a manejar muchas metodologías que ayuden a pensar. Nos habló del pensamiento mágico, aquél que suma el cuidar y el servir, aquél que despierta asombro y expectación.


Publicidad


María Acaso también habló de ello el viernes en el Congreso Internacional de Innovación Educativa a través de su art thinking, método basado en otras metodologías y autores como Matthew Lipman, quién desarrolló el pensamiento divergente a través de distintas actividades. O las rutinas y destrezas de pensamiento de David Perkins y Robert Swart, el proceso creativo del design thinking.

Se habló durante esos días de la necesidad de comunidad, del equipo, de un nosotros para afrontar el reto de la innovación. Decía Carlos Barrabés, «no somos individuo, somos colmena». En esa línea César Bona también aportó la necesidad de ofrecer a las familias desde la escuela un lugar para aprender a educar.

David Johnson, creador -junto con su hermano- del instituto de aprendizaje cooperativo nos aportó cómo se debe enseñar a colaborar desde la escuela. Mila Naranjo de la Universidad de Vic contó el proyecto que lleva desarrollando esta Universidad desde hace años: «Cooperar para aprender a cooperar»; y qué colegios, como Compañía de María de Zaragoza y el colegio Parque Europa de Utebo, llevan desarrollando en sus aulas su proyecto educativo.

Richard Gerver aportó que la innovación tiene que venir de lo que sabemos, de lo que sentimos y de lo que queremos conseguir. Óscar Alonso añadía el hacerlo desde la identidad con formación y acompañamiento. Irene Arrimadas nos contó la fórmula del 4×4 (4 fuentes x 4 transformaciones) para no perdernos en los caminos de la innovación.

LA TECNOLOGÍA REVOLUCIONARÁ LA EDUCACIÓN

La tecnología también estuvo presente: gafas de realidad aumentada, robótica o #desafíoSTEM, entre otros. Hubo talleres, experiencias de aula con apps, técnicas de Google, etc.

David Cuartilles, impulsor de las TAC y del movimiento maker, nos lanzó el reto de ‘Hazlo tu mismo, hazlo con los demás’ pero usando la tecnología. Carlos Barrabés, nos explicó el reto de enseñar a hablar con las máquinas y para ello, la importancia de enseñar bien la asignatura de matemáticas.

En definitiva, muchos valientes que ya desde sus aulas se han lanzado a enseñar diferente y han mostrado al mundo qué funciona y qué se puede. Una exposición en el Pabellón Puente de la Expo dejo muestra de ello.


Publicidad


Hablando de educación, casi todos los ponentes señalaron la necesidad de vivir con hondura, de innovar para mejorar el mundo, de no temer al fracaso y de aprender de los errores, la importancia del trabajo de las emociones…

En el Congreso se lanzó esta pregunta: ¿Cuál es el alma de la innovación? Quizá en la misma pregunta esté la respuesta, en el verbo, en el SER.

En el ser con otros, en desarrollar el ser de nuestros alumnos, en el ser humano que aspira a un mundo mejor, en ser una innovación educativa sostenible, basada en el rigor y el conocimiento, en ser una comunidad autónoma que apueste por una educación de calidad, dotando de recursos a sus centros, dando libertad de elección y autonomía, en ser un docente apasionado, porque «la pasión del apasionado apasiona».

*Mar Martín Murga, es docente y pedagoga.