Al PSOE, al Gobierno de Javier Lambán, no se le puede acusar de no tener proyecto político. Celebramos hace pocos días el Debate sobre el Estado de la Comunidad, donde se ha demostrado claramente que hay un proyecto político, que puede gustar más o menos, pero que hay un proyecto político desde la izquierda para la inmensa mayoría de los aragoneses.

Un proyecto que, evidentemente, no gusta al PP, pero, no gustando a la derecha, tampoco ha sido capaz de dejar entrever un poquito cuál es su proyecto. ¿Por qué? Porque o no lo tienen o no lo quieren presentar por si acaso.

Y es que, lamentablemente, el PP de Beamonte está demostrando que antepone sus intereses por delante de los ciudadanos. En el debate se han quedado solos, pero no solo en el debate, llevan tiempo de soledad por su lamentable irresponsabilidad.

«El PP de Beamonte está demostrando que antepone sus intereses por delante de los ciudadanos. Llevan tiempo de soledad por su lamentable irresponsabilidad»

Sin embargo, el PSOE, el Gobierno de Lambán, insisto, tiene proyecto. Lambán demostró con su discurso que somos un gobierno cumplidor. Lo ha demostrado con la Sanidad, acabando con el caballo de Troya de la privatización que suponía el Hospital de Alcañiz.

También en educación, con el incremento de las becas de comedor, con la construcción de los centros del sur de Zaragoza, el no cierre de muchas escuelas rurales, algunas muy pequeñitas, o recuperando los 1.100 profesores que el PP echó a la calle.

Y lo ha demostrado y sigue demostrando con los servicios sociales, la recuperación de la dependencia, algo de lo que estamos orgullosos tras el destrozo del PP, así como que tengamos el presupuesto más importante de la historia del IASS.

Y también lo está demostrando en el desarrollo económico que está viviendo nuestra comunidad.  La anterior presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, decía que no había que hacer nada, que la economía se movía sola. La economía se mueve, la mueven los empresarios, pero hay que impulsarla y lo estamos demostrando si se pone interés y se trabaja.

En el Gobierno de Javier Lambán también hay una clara apuesta por la agroalimentación y está dando resultados: Binéfar, Bonàrea, los acuerdos con varios puertos, la apuesta por los jóvenes agricultores… así como por la logística.

En este último punto solo un ejemplo sobre el suelo vendido cuando gobernaba el PP y el que se vende ahora. En sede parlamentaria pregunté al responsable de Plaza si sabía cuánto suelo se había vendido. No supo contestarme, aunque era muy poco.

Esa es la señal de lo que le importaba al PP la logística y el desarrollo de Plaza. Sin embargo, desde que gobierna Lambán, hay 25 empresas ya comprometidas y 20 más que pueden venir en poco tiempo.

La apuesta también es por las renovables. Cuatro años para resolver un problema que era gravísimo para esta comunidad autónoma y que suponía un parón de las renovables y que ahora puede suponer -y van a suponer- un motor económico fundamental para esta comunidad autónoma.

Y también por la investigación y el desarrollo. Frente al abandono absoluto del PP por la universidad, verdadero motor de futuro de esta comunidad autónoma, verdadero motor de desarrollo, de cultura, de talento en Aragón, el Gobierno de Lambán lo ha recuperado. Y el Pacto por la Ciencia se ha conseguido.

Y todo esto que he enumerado, todo esto, se hace con una estabilidad complicada, pero estabilidad. Nos acusan de inestabilidad y soledad. Pero con esa soledad y con esa inestabilidad hemos sido capaces de aprobar más leyes que el PP que, se supone, tenía estabilidad: 23 contra 15. Y se han aprobado dos presupuestos.

«Con esa soledad y con esa inestabilidad hemos sido capaces de aprobar más leyes que el PP»

Por eso, en todo caso habría que hablar de la soledad y, sobre todo, de la irresponsabilidad del PP. El partido de Beamonte está siendo campeón en quedarse solo en muchas votaciones estando en la oposición. Y quizá es porque antepone los intereses de intentar debilitar a un Gobierno al de los aragoneses, incluso de los que ellos defienden ideológicamente.

¿Ejemplos? Si fuera por el PP, los maestros de la concertada todavía no habrían cobrado sus nóminas. Se quedaron solos. La eficiencia energética también la votaron en contra y se quedaron solos. Sobre la violencia de género se quedaron solos. El túnel de Añisclo se va a poder reparar porque, a pesar de que el PP votó en contra abandonando a los habitantes de esa zona, el resto de grupos fueron responsables.

Y en estos dos años también se ha demostrado que el de Lambán es un Gobierno de pactos. Hemos sido capaces de llegar un pacto social, de pactar con el tercer sector, de pactar con el gobierno del Partido Popular de Rajoy la bilateralidad económica, capaces de pactar la ley de capitalidad con el Ayuntamiento de Zaragoza de ZEC, y capaces de pactar, a través de Europa, el Canfranc.

Pero una de las cosas más destacables de este debate es el compromiso de futuro del gobierno de Lambán con Aragón. Estábamos acostumbrados a que, como todo ejercicio propuesto de futuro, lo máximo por parte del PP era anunciar compra de cuadros o bien unas propuestas anticorrupción que luego, al día siguiente, se votaban en contra. A eso estábamos acostumbrados y no a un elenco de medidas que ha propuesto el presidente Lambán.

Algunas de ellas: acometer un plan de infraestructuras educativas; un plan de empleo juvenil importante contra un Plan Impulso que desde luego se quedó en la letra i porque desde luego no se impulsó para nada ni la economía ni el empleo. O el tema de la despoblación, que es tan importante.

Termino: no se le puede decir al Gobierno de Javier Lambán que no tiene proyecto. Puede gustar o no gustar, pero lo que ya ha quedado claro en este debate es que solamente hay un proyecto: es el proyecto hecho desde la izquierda para la inmensa de los ciudadanos aragoneses.

Y como decía en Cien años de soledad José Arcadio Buendía, lo esencial es no perder la orientación. Javier Lambán y su Gobierno tienen un rumbo, un rumbo que es gobernar desde la izquierda para la inmensa mayoría de los aragoneses, donde desde luego animamos y deseamos que entren el resto de grupos de la izquierda.

«Solamente hay un proyecto: es el proyecto hecho desde la izquierda para la inmensa de los ciudadanos aragoneses»

Queda aprobar los presupuestos, queda seguir avanzando en estos dos últimos años. Son más cosas las que nos unen que las que nos separan y desde luego, por supuesto, no solamente en algunos de los temas fundamentales tiene que ser con la izquierda, sino con todos los grupos, pero teniendo claro que lo fundamental es gobernar y tener un proyecto desde la izquierda para todos o para la inmensa mayoría de los aragoneses.

Tener un Gobierno que trata de estar a la altura de la sociedad aragonesa y de servirla bien. Un Gobierno que ha demostrado, y sigue demostrando, que confía ciegamente en el futuro de Aragón.

*Javier Sada Beltrán, es diputado y portavoz del Partido Socialista en las Cortes de Aragón