Hoy es el día. Esta tarde se celebra la 4ª Edición de la Gota del Éxito.

Un proyecto que nació en el final de una comida entre amigos, Alberto Joven, Jorge Gutiérrez y un servidor. Los tres descubrimos que queríamos, un congreso por y para Zaragoza.

Si no eras de una asociación o un clúster, por no decir de una cartera bastante abultada, no podrías acceder a la verdadera inspiración, con todas las letras.

Para que luego esas organizaciones promulgasen que el conocimiento había que compartirlo con todo el mundo. ¡Qué hipocresía!


Publicidad


Viendo esa necesidad, nació ‘La Gota del Éxito’.

En muchas ocasiones, una simple gota, es la distancia entre la mediocridad y la excelencia. Entre ser uno como los demás, y como todos nos sentimos, uno diferente a los demás.

Como buenos aragoneses, nuestro empeño nos hizo ponernos manos a la obra para luchar contra las inclemencias que nos encontrábamos por el camino.

Pero además como queríamos que fuera por y para la sociedad aragonesa, queríamos dar un plus, dando el 100% de todo lo recaudado para una fundación diferente todos los años. Y así ha sido y siempre será.

Hemos dado dinero para el Santo Refugio y su proyecto de la Gota de Leche, para fundación Carlos Sanz, para la APE. Y este año lo hacemos a favor de la Asociación Española Contra el Cáncer.

«Una simple gota es la distancia entre la mediocridad y la excelencia»

¿Pero que sería un congreso sin ponentes? ¡Nada!

Durante estos 4 años, siempre hemos elegido ponentes que inspirasen de verdad a los asistentes. Que sus historias llenarán de emoción, confianza e impulso a cada uno de las personas. Y así ha sido.

Ponentes a nivel internacional con agendas imposibles, que al llamarlos, y creyendo que sería imposible su presencia, han contestado: «¿Cuándo es y dónde? Cuenta conmigo».

Ver a gente con lágrimas en los ojos dándote las gracias por cierta conferencia, por un abrazo recibido de algún ponente o la transformación vivida tras haber asistido al congreso, es algo que no tiene precio.

Tras esas experiencias, todo esfuerzo se transforma en satisfacción.

Sin embargo, no es un mundo ideal. Vivimos en una sociedad, en la que hablas con empresas punteras de nuestro ámbito para que ayuden y recibes por respuesta «No ayudamos a eventos locales, solo nos interesan los nacionales».

Otras que se vanaglorian de sus títulos de RSC, confunden patrocinio con que les pagues por adelantado la mercancía.

Por no hablar de las empresas, que se quieren subir al carro a última hora, para hacer su «espectáculo y petardeo», sin conocer de antemano el verdadero propósito del congreso.

Y si ya habláramos de instituciones deportivas, que se vanaglorian de alentar valores que luego ellos mismos no realizan. Pero eso será otra columna.

Gracias a Dios, desde los comienzos del mismo, hemos creado ya un club de empresas y organizaciones que han creído ya no solo en nosotros, sino en el propósito del mismo. Porque no importa quienes seamos nosotros sino lo que provoca en todos los estamentos de la sociedad que acude al evento.

«Empresas que se quieren subir al carro a última hora, para hacer su espectáculo y petardeo»

Han sido meses de reuniones, llamadas, de emails no contestados y de muchas sorpresas. Meses de esfuerzo y motivación, que culminan hoy.

Gracias a todos los que asistiréis, a los patrocinadores, a los medios de comunicación que creéis en nosotros y también a los que no, porque nos hacéis todavía más grandes.

Hoy es la cuarta edición, pero mañana ya estaremos pensando en la quinta. Algo que para muchos creían que era una locura, a día de hoy es una de las referencias nacionales en el mundo de los congresos del coaching y management.

¿Es posible crear algo de la nada y que todos crean que es una locura?

Sí, y sólo te falta una gota para el éxito.