Hace pocos días pasaba con mi hija de 13 años delante del mitin de VOX en Zaragoza y me comentó que todas sus amigas hablan mucho de VOX en el colegio. También me dijo mi hija que les había dicho que «mi papa no va a votar a VOX«.

Entonces me preguntó, mientras veíamos a sus simpatizantes entrar en el mitin: «¿Papá, por qué no vas a votar a VOX?«. Y traté de explicárselo a una adolescente.


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Lo primero que le expliqué fue la importancia de vivir en convivencia, dentro de un sistema democrático, en el que la soberanía está en cada persona, y le expliqué también la importancia de preservar ese sistema que defendía nuestra Constitución, evitando que cualquier movimiento de la ideología que sea lo ponga en duda o quiera romperlo.

Le expliqué que hay otro partido político que desde hace muchos años defiende de manera clara la unidad de España. Incluso le conté que, miembros de ese partido político, dieron su vida, incluido aquí en Aragón, por defender esas ideas.

También le tuve que contar que el Gobierno de Rajoy fue capaz de detener un nacionalismo sectario en Cataluña, sin radicalismos, sin «llevar los tanques a la Diagonal«, siempre cumpliendo con la Constitución y con la firmeza que te proporcionan las leyes constitucionales.

Aproveché para contarle a mi hija, proyecto ya de mujer, que el Partido Popular inició importantes medidas que facilitaban la conciliación familiar, y que ayudaban a la mujer a desarrollarse profesionalmente.

Que colocó a muchas mujeres en puestos muy destacados de Gobierno y que apoyó sin sectarismos la igualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos. Le recordé que miembros del Partido Popular encabezaron y seguirán encabezando concentraciones delante de las instituciones cada vez que una mujer sea víctima de violencia machista.


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Me costó más que entendiera que pese a tener este partido personas corruptas en su seno, otros políticos honrados en el Gobierno habían conseguido sacar a los españoles de una de las mayores crisis económicas que llevaron al paro a millones de personas.

Que este partido pese a todo contaba con personas muy expertas que nos pueden ayudar a tener una calidad de vida a todos y a ti en un futuro. Le conté que en el Partido Popular aceptaba en su seno todo tipo de orientaciones sexuales, sin discriminación de ninguna persona y que yo conocía a muchos votantes de este partido de diferentes orientaciones sexuales.

Pero papá, «¿VOX es un partido racista?», me preguntó por último. Le contesté que el Partido Popular aceptaba a todas las razas en convivencia, y que siempre había defendido un tipo de inmigración dentro de la legalidad, desde hace ya mucho tiempo, que permitiera a todos los inmigrantes que entran en nuestro país unas condiciones de vida aceptables y en convivencia con nosotros.


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Lo que le dije claramente es que el Partido Popular no era ni había sido nunca un partido racista. «Y entonces, papá: ¿porque hay gente que vota a VOX?».

Porque la democracia acepta en su seno a cualquier tipo de ideología dentro de sus normas de juego.

*Francisco Peña Ardid