Terminamos un año más y damos un nuevo paso.

¡Bienvenido 2018!

Un aluvión de whatsapps invaden nuestros teléfonos llenos de buenos propósitos y deseos para el nuevo año.

Recibimos y reenviamos continuamente emotivos mensajes porque al leerlos nos gustan, nos tocan el corazón y automáticamente queremos compartirlos con aquellas personas que son importantes para nosotros.

A veces, esa lista se extiende a conocidos con los que ya poco trato tenemos, pero que de esta forma nos parece acercarnos un poco en estas fechas.

Pero ¿qué pasa el día 2 de enero?

Ya pasamos a un siguiente episodio. Y empezamos a pensar en los Reyes Magos y en las rebajas. Esos buenos propósitos se quedan olvidados en la memoria de nuestros teléfonos móviles.

Sería maravilloso que esos deseos duraran los 365 días del año y se cumplieran. Los deseos hay que desearlos de verdad con fuerza pero también hay que trabajarlos día a día. Sólo así se cumplen.

Quiero compartir con todos ustedes mi deseo para el 2018. Un deseo que no es un corta pega. Es un deseo desde el corazón, que espera llegar a muchos otros corazones.

«Un deseo que no es un corta pega. Es un deseo desde el corazón»

Mi deseo para este año que comienza es Paciencia, Alegría y Cariño para todos.

Desearía que todos los hombres y mujeres del planeta se tomasen este año con más paciencia que el anterior. Con paz para hacer y actuar. Paciencia con la familia, con los amigos, los conocidos y los desconocidos.

Paciencia para ser tolerantes, para ver en el otro un ser humano con dignidad como nosotros.

Desearía que todos los hombres y mujeres de este planeta transmitieran alegría al resto, compartieran y regalasen sonrisas sinceras sin esperar nada a cambio.

Que descubrieran el poder y el valor de la sonrisa. Viendo y buscando lo bueno y positivo de la vida que es mucho.

«Paciencia para ser tolerantes, para ver en el otro un ser humano con dignidad»

Desearía que todos los hombres y mujeres de este planeta mostrarán cariño y afecto por los demás, por la familia, por los amigos, conocidos, compañeros de trabajo e incluso desconocidos.

Estos son mis tres deseos para este año que comienza. Tal vez si nos unimos y nos esforzamos en ello entre todos lo conseguiremos.

Bienvenido 2018 lleno de paciencia, alegría, cariño para todos.

¡Feliz 2018!