*Nota del editor: Este perfil se realizó en una comida informal con la psicóloga Patricia Ramírez, y parte del equipo de HOY ARAGÓN, en el restaurante Marengo, dentro de una línea de artículos con personajes de la sociedad para poner en valor a la hostelería con el apoyo de AJ CASH tras un fatídico año por la pandemia

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Es una de las personas más conocidas en su sector. Es Patricia Ramírez y se le conoce como ‘patri psicologa’. El alcance de sus contenidos en redes sociales la lleva cada minuto a miles de hogares o lugares de trabajo donde la gente sufre con su salud mental o con las inquietudes del día a día. De sus inicios como psicóloga al terminar la carrera en un lejano año 1995 hasta el día de hoy ha tenido un vertiginoso crecimiento profesional que no le ha cambiado ni un ápice: mantiene la misma resiliencia de siempre.

Su trayectoria actual se mide en miles de impactos diarios con sus consejos: desde sus cuentas particulares en las redes sociales a la participación en varios medios de comunicación o en conferencias por medio país. Un éxito incontestable para llevar la psicología de una forma más ‘democrática’ a todos los rincones y romper el tabú que aún se percibe sobre la psicología y la salud mental. No cuenta con casi haters, algo que es insólito en una persona tan expuesta a las redes sociales. Eso sí, los mensajes positivos inundan su bandeja de mensajes directos. «Es una pasada todo lo que recibo y con tanto cariño», cuenta

Pese a los centenares de miles de seguidores que tiene en las redes sociales y las llamadas diarias de medio país para colaborar con ella en conferencias, libros o programas de televisión, Patricia Ramírez no cree tener éxito. «Mi sensación es que estoy trabajando y no sé cómo se ha desencadenado todo para estar donde estoy. No he buscado sino que ha ido saliendo. Estoy bien conmigo misma porque he vivido mi vida con coherencia respecto a mis valores. No me levanto creyendo que tengo éxito». Si hubiera que definir a Patricia Ramírez, lo dice ella misma: «Ser una mujer fácil»

Pregunta. ¿El consejo que más veces das en tu vida?

Respuesta. Hacer las cosas fáciles. Es el mejor mensaje que puedes dar. Hacer tu menú fácil, tu trabajo fácil, tu vida fácil…. Hay que facilitarse la vida.

La comida distendida con Patricia Ramírez en el restaurante Marengo / Xoel Burgués para HOY ARAGÓN

El buen hacer de Patricia ha hecho que a día de hoy tenga abierta una consulta online donde trabajan 15 psicólogos de manera ininterrumpida. Eso sí, sus inicios fueron más discretos. «Empecé abriendo una consulta al terminar la carrera y me lancé a por todas. Cogí la lista de médicos de Granada y le hice un proyecto desde el punto de vista psicológico a cada médico sobre su especialidad. Fui algo así como un visitador médico. Ahí me sentaba y hasta que no me recibía cada médico para explicarles cómo podía ayudar a su paciente como psicóloga no me iba», cuenta en la charla con HOY ARAGÓN. Su tesón se notaba ya a los 23 años haciendo la tradicional ‘puerta fría’ para lograr una oportunidad laboral. E incluso llegó a plantarse en la cadena Cope para proponer que se hablara de psicología en la radio en una una sección, lo cual gustó en la cadena de radio y encandiló a la audiencia.

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De ahí dio el salto a casi todo lo que nunca soñó. Su trabajo se ha dedicado especialmente en la psicología del deporte, la ansiedad, las terapias de pareja, el cambio de hábitos en la comida, la pedagogía sobre vivir más pausado, temas de autoestima… Este recorrido profesional con todo tipo de perfiles, cuenta Patricia, «son temas que cada vez se ven. más en la sociedad, en el día a día. Sobre todo más en mujeres que se preocupan más por los cuidados, por el crecimiento personal. Tienen una inteligencia emocional distinta que los hombres, y también una mayor presión social en el físico, en la autoestima o en el trabajo.

Esa exigencia añadida, explica la psicóloga, «hace que el síndrome del impostor ocurra muy poco en hombres y sí más en mujeres. Los hombres creen que el cargo que tienen lo merecen y que incluso se merecería más. Sin embargo, las mujeres se auto exigen muchísimo más y dudan más». Es precisamente, detalla Patricia, que este es un factor «para tener ansiedad en una mujer adulta».

Cuando el teletrabajo era algo impensable, Patricia Ramírez ya lo practicaba. En Granada tenía ya un montón de pacientes por Skype a raíz de colaborar en la 2 de TVE o de escribir en El País Semanal». Entre sus pinitos mediáticos y la psicología de consulta tradicional, la psicología deportiva le ha ocupado gran parte de su trayectoria profesional. Y en lo más alto del fútbol profesional: tanto en el Mallorca como en el Betis. «Los béticos me quieren mucho. Mis años ahí los guardo con mucho cariño y teníamos un equipazo», cuenta Patricia mientras enumera uno a uno cada jugador del equipo que logró subir a Primera. «Sigo siendo bética aunque hayan pasado tantos años. Eso sí, antes era de la Real Sociedad porque de pequeña estaba entusiasmada con Satrústegui, Arconada… ese era mi equipo. Me encantaba«, detalla sonriendo.

Una vida repleta de vivencias y con una resiliencia perenne / Xoel Burgués para HOY ARAGÓN

Sobre la relación psicológica con los futbolistas, Patricia recuerda que «la clave para tratarlos era hacer la psicología fácil en una de las charlas grupales que hacíamos cada semana. Con una presentación explicaba las variables psicológicas e intentaba que lo entendieran para que lo hicieran real en el campo», explica. La gestión de la motivación, el liderazgo en el equipo, la frustración o el fracaso en las derrotas, el sentirse protagonista, la comunicación en el equipo…

Sin embargo, Patricia Ramírez sí que detecta un patrón común en los futbolistas: «La capacidad para integrar a los nuevos jugadores y despedir a los antiguos… haciendo que todo siga igual. Es como una cadena de montaje que tienen interiorizado».

En la charla, Patricia cuenta anécdotas de su vida sin ningún apego por la nostalgia y siempre mirando hacia el futuro. De ser la que más se movía en la clase durante la Universidad, o «la toca pelotas» como ella cuenta con alegría, llegó a ser definida como superdotada de casualidad. «En las pruebas de capacidad intelectual me salió un coeficiente intelectual de 160 de inteligencia y en ese momento tuve la confianza de ir a por todas«. Sólo suspendió un parcial de estadística porque lo hizo en catalán cuando no conocía el idioma, en sus años viviendo en Mallorca.

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En esta comida distendida, la importancia del entorno que rodea a las personas centra gran parte de la charla. Especialmente, la relación afectiva y educativa entre padres e hijos. «Los padres tendrían que hacer un cursillo para sacar lo mejor de sus hijos. Hay un interés por educar de otra manera, en los últimos años, pero cuando entras en el bucle de ir con prisas utilizas el espacio confortable de dar gritos y no se piensa qué es lo correcto para educar a tus hijos», cuenta Patricia.