Las obras en la Estación Internacional de Canfranc avanzan a buen ritmo de cara a a inauguración del hotel gestionado por Barceló el próximo mes de diciembre. Mientras se está trabajando en los espacios interiores del hotel, y con la urbanización exterior prácticamente finalizada, vamos sabiendo más datos sobre cómo será este complejo hotelero de lujo que está llamado a convertirse en el motor turístico del Valle del Aragón.
Dentro de la oferta del hotel destacarán sus propuestas gastronómicas. El Grupo Barceló ya anunció hace meses que los restaurantes de la Estación se convertirían en un referente en el Pirineo. Y ese compromiso se ha plasmado ahora con el cierre de un acuerdo entre el grupo hotelero y Eduardo Salanova y Ana Acín, de los icónicos restaurantes La Venta del Sotón y el Espacio N, un espacio minimalista que en 2020 consiguió una estrella Michelin en reconocimiento a su cocina aragonesa de vanguardia.
Recreación de uno de los restaurantes del hotel de Canfranc / Grupo Barceló
El Royal Hideaway Hotel de Canfranc contará con una amplia oferta gastronómica, integrada por tres restaurantes, dos bares y una biblioteca en la que se podrá disfrutar de una coctelería única en la zona. Los restaurantes gastronómicos y a la carta estarán situados en dos vagones que se están rehabilitando en estos momentos y que se inspiran en los clásicos trenes clásicos con restaurantes que recorrieron las vías de nuestro país durante buena parte del siglo XX.
Los dos vagones históricos se alojaban en la estación de Canfranc, y se están reconvirtiendo para acoger un espacio gastronómico y otro a la carta con matices franco-aragoneses, tal y como la define Barceló Group. Sin duda, los dos vagones aportarán singularidad a la oferta ofrecida por el Royal Hideaway Hotel. Los vagones se trasladaron por carretera y regresarán de nuevo en breve para dar servicio, situándose en la trasera de la vieja estación internacional.
Dos vagones históricos rehabilitados acogerán espacios gastronómicos del hotel / Barceló Gropu
DOS REFERENTES DE LA GASTRONOMÍA OSCENSE
El chef Eduardo Salanova, natural de Canfranc, se caracteriza por una cocina creativa y de vanguardia en la que no faltan guiños a recetas tradicionales aragonesas, mientras que Ana Acín ofrece un servicio especial que permite que los comensales aprecien la unión entre cocina y sala, además de ofrecer un gran tratamiento y respeto por el vino, señalan desde Barceló.
La labor de los flamantes directores gastronómicos del hotel será asesorar y marcar la línea de los platos que saldrán de las cocinas de los distintos espacios gastronómicos, además de formar al equipo de cocina y sala.
Con este acuerdo, Barceló deja clara su aspiración para convertir el hotel de Canfranc Estación en un establecimiento de referencia en la cordillera pirenaica, tanto a nivel nacional como internacional, convirtiéndolo en uno de los principales puntos de atracción del turismo de lujo en la Comunidad Autónoma.
EL HOTEL ABRIRÁ EN EL PUENTE DE LA CONSTITUCIÓN
El hotel, que abrirá sus puertas para el puente de la Constitución, contará con 104 habitaciones que están siendo acabadas en estos momentos y que se inspirarán en los felices años 20, con un diseño cálido y elegante que contará con sutiles elementos art déco.
En el exterior de la estación, los trabajos de urbanización están casi finalizados, a falta de terminar las instalaciones eléctricas; unos trabajos de los que depende que tanto el hotel como el entorno puedan tener energía para poder ser inaugurados coincidiendo con el arranque de la temporada de nieve.