Los robots camareros son muy habituales en muchos países asiáticos, mucho más avanzados que nosotros en inteligencia artificial y en incorporar robots al día a día. A Madrid llegaron en 2019 a dos restaurantes de la capital española. A Cataluña, llegaron en 2021 a la localidad tarraconense de Cambrils. Y ahora, también pueden verse en la plaza de España de Zaragoza de la mano de La Lobera de Martín.

Este histórico restaurante zaragozano acaba de incrementar su plantilla, compuesta por 50 trabajadores, con un nuevo compañero: un robot ayudante de sala. El robot presta servicio desde la semana pasada en La Lobera, dentro de «una apuesta clara por la implementación de las nuevas tecnologías y de la mejora de las condiciones de laborales de sus trabajadores».

La llegada de este robot no supone un recorte de plantilla. Al contrario, busca mejorar la calidad de vida de sus empleados. Manuel Martín, actual gerente del restaurante, y segunda generación de la familia que lo creó, ha señalado que «los objetivos que persigue la Lobera de Martín son reducir el esfuerzo de los trabajadores a la vez que sirve como reclamo para los clientes. En ningún caso se trata de reemplazar a los camareros; los camareros son esenciales en el servicio con los clientes, pero los robots les facilitan el trabajo evitando sobreesfuerzos, fatiga postural, y muchos kilómetros andados”.

Además, el robot permite que los clientes estén mejor atendidos, ya que los  camareros no pierden tiempo en el desplazamiento entre cocina y terraza. Como el robot lleva los platos, los camareros pueden estar más pendientes de atender a los comensales.

El robot tiene tres bandejas a distinta altura en la que depositan los platos en la cocina.  Tras emitir un ‘Oído cocina’, el robot atraviesa la sala del restaurante con las bandejas cargadas con los pedidos de los clientes, sorprendiendo a los comensales a su paso, camino de la terraza de la Plaza de España. Una vez allí, el robot anuncia que la comanda está lista, y los platos son servidos por el camarero a los clientes, antes de anunciar que debe volver a la cocina. Una vez concluida la comida, el robot también devuelve los platos al interior del restaurante.

El robot tiene visión 360, pantalla táctil, wifi, y ocho rutas programadas para poder llegar a todas las mesas de la amplia terraza. Y además, el robot es capaz de interactuar con los clientes, cuenta chistes, o canta canciones (incluyendo el cumpleaños feliz). También puede reproducir mensajes publicitarios: de hecho, durante su camino entre la cocina y la mesa lanza mensajes como «En La Lobera de Martín tenemos el marisco más fresco y la mejor selección de champanes y cavas».

LA LOBERA DE MARTIN, UN CLÁSICO

La Lobera de Martin es un clásico en la restauración zaragozana desde que Leopoldo Martín Nebra y Antonia Aznar Belenguer abrieran en 1969 su primer local en la actual calle Catania. Un local que estaba especializado en tapas, aunque también ofrecían chuletones, solomillos de buey, cigalas a la plancha o sus icónicos ajos tiernos y trigueros.

José Manuel Martín, hijo de los fundadores, toma las riendas del negocio a principios del siglo XXI. Manteniendo la esencia de lo que le transmitieron sus padres, Manolo inaugura un nuevo restaurante en la Calle Supervía. Y en 2012, inauguran su local de Puerta Cinegia, al que ahora ha llegado el primer robot de Zaragoza.

En este local, se sigue apostando por la cocina mediterránea tradicional, con una amplia presencia de pescados salvajes y  mariscos seleccionados de las principales lonjas españolas, sin olvidarnos de los que muchos consideran una de las mejores carnes a la brasa de la capital aragonesa, con especialidades como el chuletón, o el solomillo de buey.