Hostelería de España ha alertado de que los rebrotes y el «caos» con el que ha respondido la administración ya están agravando la delicada situación del sector, que prevé que su facturación caiga en más de un 50% a lo largo de 2020 y el cierre de unos 65.000 establecimientos, un 20% del total


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El mensaje ha sido trasladado este martes en un acto conjunto por los portavoces de las patronales de hostelería, las empresas de gran consumo (Aecoc) y la industria alimentaria (FIAB), que han coincidido en instar de forma unánime al Gobierno a que actúe de forma «ágil y quirúrgica» en vez de optar por confinamientos generalizados, ya que éstos derivarían «en una hecatombe».

Además, han reclamado medidas de estímulo a los ciudadanos como la entrega de bonos para consumir en bares y restaurantes, y han incidido en que una parte de los fondos que procedan del plan de recuperación acordado en Bruselas debería destinarse a dar ayudas directas al sector para evitar que se destruya tejido empresarial y que España pierda competitividad en el ámbito turístico.

El cálculo de Hostelería de España apunta a una pérdida de ingresos superior a los 60.000 millones de euros durante 2020, y un sondeo realizado a escala interna entre un millar de asociados refleja que apenas un 16 % de sus miembros estima poder volver a facturar lo mismo que antes del COVID-19 en 2021.

PROYECCIONES PESIMISTAS

La encuesta de la patronal -realizada entre el 6 y el 13 de julio, por lo que no recoge el empeoramiento de la situación de los últimos días- refleja que la mitad de los hosteleros asegura que sus ventas bajan este año más de un 50 % y que su tráfico de clientes también ha caído en esa misma proporción.

«Hay miedo al contagio entre los consumidores, pese a los esfuerzos del sector en implementar las medidas de seguridad acordadas, y eso retrae la demanda. Hay zonas donde este fin de semana el desplome ha sido ya incluso mayor a los anteriores porque los rebrotes están teniendo un impacto añadido muy significativo», ha advertido el secretario general de la asociación, Emilio Gallego.

Los hosteleros han criticado los «mensajes contradictorios» que envían las autoridades a la hora de abordar la crisis sanitaria -han citado como ejemplo el uso de la mascarilla- y han exhortado al Ejecutivo a «reactivar la demanda con bonos al consumo como los aplicados en Italia, Francia o Alemania«, ya que «las familias necesitan un empuje para salir de sus casas».

El director general de Aecoc, José María Bonmatí, ha insistido en evitar el confinamiento social, como ocurrió durante el estado de alarma, «por el coste tremendo que tiene esta medida en términos de empleo y riqueza».

CRÍTICAS A LA FALTA DE PREVISIÓN

«Hablamos de utilizar herramientas tecnológicas, pero no sólo. Se nos confinó para quitarle tensión a la Sanidad, por lo que ahora se tendría que haber reforzado los servicios de salud, los rastreadores y las pruebas diagnósticas. Aprendimos que deberíamos tomar medidas más quirúrgicas«, ha defendido Bonmatí.


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En su opinión, «se ve que hay un caos en muchas de las medidas» aprobadas al calor de los rebrotes, y algunas de ellas son propias «de la Edad Media, como el confinamiento de la población».

«Eso se podía entender antes porque nos cogió por sorpresa, pero después de meses trabajando no deberíamos volver a ello», ha insistido el responsable de Aecoc, quien ha resaltado que en países donde el turismo y la hostelería no tienen tanto peso en el PIB como en el caso de España ya se estén aplicando ayudas de mayor cuantía.